Norma Uribe-Echevarría: "Para un directo de coro lo esencial es lograr la unidad del grupo"

Norma Uribe-Echevarría Córdaba (La Habana, 1949) llegó a Galicia en 1999 por dos años como profesora de lenguaje musical en Tui. En 2001 enseñaba música de una academia Amadeus, donde fundó el coro del mismo nombre que ayer la homenajearon con motivo del 20 aniversario del grupo.

¿Cómo surgió el coro?

El director de la escuela me sugirió hacer uno con los padres de los niños. Comenzamos siendo nueve incluyendo a mí, para ser considerado un coro tienen que ser como mínimo 10 integrantes). Dimos unas cuantas actuaciones y fueron sumándose amistades hasta que antes de la pandemia llegamos a ser 58.

¿Apostó por un repertorio diferente?

Desde los inicios queríamos un repertorio muy versátil, de diferentes estilos y países, primando la gallega. Buscábamos que nos identificasen por ser alegres. Aquí los coros cantaban música gallega muy lenta y repetitiva. Eso no era de nuestro interés. Montamos mucha música latinoamericana, cubana.

¿Era música también para bailar?

Había canciones que también las bailamos. Incluso fue un recurso que usé en ciertos momentos cuando los coralistas iban retrasando el movimiento del tempo.

¿Cómo evolución el panorama en los 20 años de trayectoria del coro?

Favorablemente. El primer concierto de Amadeus fue en 2003, fuimos de los primeros en asociarnos a Acopovi, ahora son más de 40 corales. La asociación fue un impulso. Creo que dinamizó y con el apoyo importante del Concello, le dio relevancia al movimiento coral, creando la necesidad de cantar y la necesidad de escuchar.

¿Qué es necesario para ser un buen coralista?

Lo principal sentirse comprometido con su grupo, es más importante de que cante bien o mal. Menos los sordos, el resto tienen capacidad de cantar, con más o menos facilidad, todos los que pueden escuchar, pueden cantar. Pero es esencial que se aprendan los temas, se integren en el grupo, respondan a las actuaciones.

¿Y para ser un buen director?

Cada una tiene su estilo y su forma de manifestarse, pero lo esencial es lograr la unidad del grupo, no solo musical, sino como persona. El coro tiene que ser una gran familia.