A Noite Branca invitó a trasnochar en los museos

A Noite Branca se unió al fin de semana más activo del verano vigués. Los visitantes habituales coincidieron con los nuevos usuarios atraídos por las actividades al fresco. Respondieron a la convocatoria de más 30 propuestas que durante cinco horas activaron los espacios museísticos a deshora. Las altas temperaturas, incluso por la noche, fueron un aliado. Muchos vieron una oportunidad de ocio en la que valoraron el aire acondicionado. A las 8 de la tarde, momento habitual del cierre, mantuvieron las puertas abiertas para las visitas y en muchos casos, con programación especial.

Las artes escénicas como el teatro, la danza, la magia o música en directo, convirtieron por un día en auditorios las salas expositivas, los jardines históricos y los lugares comunes de los museos.

En esta iniciativa, promovida desde el Concello, participaron siete centros de la Rede Museística Municipal (Castrelos, la Pinacoteca Francisco Fernández del Riego, la Casa das Artes, la Casa Galega da Cultura, el Verbum, el Marco y el Etnográfico Liste), a los que se unieron el Museo do Mar, dependiente de la Consellería de Cultura y la sede de Afundación. “Es la cultura, es la forma de entender la cultura en esta ciudad de Vigo. Y, como es natural, la entrada en todos los museos y en todos los espectáculos es completamente gratuita”, afirmó ayer el alcalde, Abel Caballero, que hizo una gira por los que dependen del Concello.

La gratuidad, extensible a cualquier día del año en la Rede Museística Municipal y en la sala de Afundación, fue una excepción en el museo de Alcabre, que permitió el acceso libre. Permanecieron abiertas las salas de mar y las de arqueología submarina. El acuario, su atracción estrella, está cerrado por mantenimiento.