La niebla oscurece el verano vigués

Las nieblas sobre la Ría y la ciudad están convirtiendo (sobre todo por la mañana) la ciudad en una especie de escenario idóneo para una película de terror. Desde el pasado sábado se hacen presentes a primera hora, y su aparición relaja los termómetros, acostumbrados en la última semana de julio y primera de agosto a superar los 30 grados con facilidad. Este fenómeno atmosférico actual, según Meteogalicia, se genera en el norte de Portugal al golpear una masa de aire cálido en las frías aguas del Atlántico y se adentran en las Rías Baixas debido al viento que sopla estos días del noroeste. Esto hace que copen toda la Ría viguesa a primera hora, pero solo si el viento es de intensidad débil. Si es muy fuerte o inexistente, las brumas desaparecerán.

“Es un fenómeno muy común a estas alturas en las Rías Baixas”, aseguraron desde Meteogalicia. Y es que el calor sigue estando presente en la atmósfera, pero el Atlántico no varía su gélida temperatura. La presencia de las nieblas desde hace tres días estabilizó el calor porque “impiden el paso de la radiación solar”, llegando a bajar los termómetros más de diez grados en ocasiones: “En algunos puntos de la comunidad se han llegado a estar solamente a 20 grados. Están siendo un factor muy importante para refrescar el tiempo”.

La previsión de brumas, como las tormentas, es de difícil pronóstico, y desde Meteogalicia no pueden asegurar si las nieblas son un fenómeno temporal o han venido para quedarse. “En días como hoy (por ayer), la niebla estuvo por la mañana y se disipó por la tarde. Es muy impredecible saber su comportamiento más allá de 1 o 2 días”, indicaron desde Meteogalicia. Aunque para los pesimistas, quienes ya estén guardando el bañador y los vestidos en el fondo del armario, indicar que su presencia “no marca el final del verano”, como coloquialmente se conoce. En junio, en plena ola de calor, las nieblas también estuvieron presentes en Vigo, aunque por poco tiempo.

Ayer Vigo alcanzó una máxima de 27 grados (23,6 en el Puerto). Muy lejos de los 37,5 grados registrados hace una semana. La diferencia por la presencia de la niebla se hace palpable una vez se encara al interior de la provincia, donde algunos municipios del Baixo Miño y Condado se encuentran en alerta amarilla por calor. Porriño alcanzó los 33 grados y Ponteareas, Salceda o Salvaterra superaron los 35 grados.