Néstor, bombero y artista que retrata a sus compañeros
Realiza ya un segundo mural en las paredes del gimnasio en el parque de Teis, reproduciendo a los integrantes del retén
Néstor Reinaldo, a punto de cumplir los 38 años, se acerca al perfil de hombre del Renacimiento. Bombero vigués, compagina su trabajo con los estudios de 4º de Arquitectura en la Universidad de Porto y con su gran pasión, el arte. Tras demostrar a sus compañeros y a él mismo que era capaz de realizar murales de grandes dimensiones, ya trabaja en el segundo que decorará el gimnasio del parque municipal de bomberos de Teis. “Mi intención es cubrir tres cuartas partes de la sala con retratos de los compañeros, ahora estoy realizando el de Manuel Enrique, es un homenaje porque se va a jubilar dentro de poco”.
El proyecto artístico cuenta con el visto bueno de la Jefatura, a la que tuvo que enviar proyecto para su aprobación. “Quería retarme a mí mismo y al mismo tiempo hacer más agradable un espacio donde pasamos muchas horas, que es nuestra segunda casa; lo hago poco a poco en los descansos de las guardias o después de comer”. Así, el primero en servirle de modelo fue un integrante de su retén, Elio. “Le hice una fotografía, con la iluminación parcial a base de una linterna cubierta con un paño para crear el juego de claroscuros; al principio Elio estaba un poco reticente, pero luego se sorprendió”. El objetivo de Reinaldo es participar en el programa municipal de medianeras “Vigo, cidade de cor”, algo que intentó sin éxito en la última edición. “Me encantaría poder pintar una fachada interesante con una propuesta realista que fusione la música y el cine o que ponga rostro a un personaje famoso de los que tienen nombre en el callejero vigués”.
Con los retratos del parque de bomberos comprobó que es capaz de asumir el proyecto. “Las clases de dibujo artístico en la Universidad me dieron mucha seguridad, pero es un género que desarrollo de forma autodidacta, voy a ‘Cerámica y Arte’ como quien va a un bazar, cojo ideas y aprendo a base de prueba y error”. Su primer obra la realizó en el muro de su abuelo, en la rúa Fontáns, en Lavadores y perfeccionó su técnica con cuadros. “Pintar un mural no es más complicado, todo depende de las escalas, una vez que se conocen, solo hay que ponerlas en práctica”.
Entre sus inspiraciones está el artista local Marcos Puhinger, “además de ser una excelente persona es un referente para mí, para encontrar grandes creadores no es necesario ir muy lejos”.
En unos años acaba Arquitectura y ya piensa qué hará a continuación: “Me gustan Bellas Artes o alguna ingeniería, desde niño fui muy inquieto y me gustó hacer muchas cosas diferentes”.
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