El Náutico capta barcos de recreo hacia el Caribe

nnn Aunque la temporada de tránsitos de embarcaciones de recreo se extendía para el Real Club Náutico de Vigo desde mayo a octubre, la centenaria sociedad viguesa ha logrado captar nuevos tráficos hasta ahora muy complicados que benefician tanto a su marina como a la propia ciudad.

Tras medio año de gestiones y posicionamiento internacional en el sector, el puerto deportivo, situado en pleno corazón de Vigo, se ha convertido en punto de escala de los tránsitos europeos hacia el Caribe, incrementando su potencial.

El Náutico sigue con atención desde el pasado año el repunte en la venta de embarcaciones, en especial de catamaranes, que en estas fechas abandonan el Viejo Continente para dirigirse al Caribe.

“Sabíamos que estaban bajando catamaranes con destino final el Caribe. Son embarcaciones nuevas, de gran valor económico, y hemos conseguido que hagan escala en nuestra marina”, se explica desde el propio club.

Así, en los últimos meses han amarrado en el puerto deportivo vigués siete catamaranes con bandera alemana (el “Mala Mave”, de 14 metros, y el “Janny”, de 13), francesa (“Altair”, de 14 metros), suiza (“Flying Merlin”, 11 metros), austriaca (“Sandra V”, 12 metros), holandesa (“Time Out”, 14 metros) y brasileña (“La Joya”, 19 metros) y el velero “Bodhisattva” (20 metros) de las Islas Caimán.

“La Joya” aprovechó para realizar reparaciones de velas. Con bandera brasileña, el catamarán viene recién comprado de Francia: su dueño es un argentino afincado en Brasil y a ese país se dirige la embarcación. El “Bodhisattva” se va este viernes hacia Cascais (Portugal), luego hará escala en Canarias y finalmente navegará al Caribe.

El club que preside Rafael Tapias no oculta su satisfacción por el rendimiento de su puerto deportivo, lanzado a dar beneficios al Náutico también en 2018 y que además potencia el turismo náutico internacional de alto poder adquisitivo. n