El Museo de Castrelos inspira al arte urbano

Cuaderno con láminas en blanco, lápiz y una goma de borrar. No se requiere de más elementos para pertenecer al movimiento ‘Urban Sketchers’. Eso… y el amor al arte. Da igual que seas un artista profesional o un simple aficionado, lo importante es salir a dibujar lo que el ojo ve, ya sea en exteriores o interiores. “Solo se ponen dos condiciones, que la obra se realice en el tiempo marcado y que esté contextualizada, que aparezca el lugar donde haya sido dibujada”, explica Victoria Abreu, del USK Vigo.

Este grupo, surgido tras la pandemia por iniciativa de Araceli Gato, está adscrito a la corriente internacional del mismo nombre, Urban Sketchers (USK), literalmente, dibujantes urbanos, que funciona en ciudades como Roma, París o Londres. Cada una o dos semanas, a través de las redes sociales (@uskvigo), se anuncia una quedada para reunirse y salir a un parque, un jardín, una calle, un pub con encanto… y plasmar sobre el papel estos entornos.

Cualquiera puede acudir a este llamado. Conocerse, compartir impresiones y técnicas y pasar un buen rato son las principales motivaciones de los participantes, entre los que se encuentran muchos alumnos de artes de la EMAO, ilustradores y profesionales de carreras técnicas.

Este año, se han decidido a inspirarse en los centros de arte y su primera parada ha sido el Museo Municipal Quiñones de León, en Castrelos, donde en la mañana de ayer se reunieron una veintena de dibujantes que, durante dos horas, realizaron sus bocetos inspirándose en el salón de recepción y en la escalera. “Tuvimos que solicitar permiso, pero no hubo problema”, aclara Victoria Abreu, quien poco antes acababa de realizar un dibujo de uno de los farolillos que realzan la antigua escalera interior del pazo. “Me gusta centrarme en un objeto y la técnica que más hago es la acuarela”, señala.

Alphonzo Solorzano es estadounidense y lleva cuatro años en Vigo trabajando de profesor de inglés. Con sus acuarelas, lápices y rotuladores, ayer aprovechó para realizar una colorida versión de este rincón del museo.

En la contigua sala de recepción, Nuria Lluch se centraba en una armadura. “Soy bióloga y comencé de forma autodidacta con el dibujo durante la pandemia. Por mi trabajo, me especialicé en animales y ahora comercializo ilustraciones en tiendas de Vigo y Barcelona, pero quería hacer algo más. Supe de este grupo y me uní para conocer a gente a la que también le apasiona el dibujo y para poder hacer cosas diferentes en otros espacios”, explica. 

El USK Vigo tiene su origen en el USK Rías Baixas, germen también del USK Pontevedra y USK Val Miñor. A este último grupo pertenece Juan Enseñat, quien ayer acudió a Castrelos con sus acuarelas y sus estuches de rotuladores, con los que da el toque final a los dibujos. “Me recuerda mis orígenes en el cómic”, indica este profesor de diseño gráfico, que participó en la creación del fanzine pionero “Chámalle X”.

Finalizado el tiempo, los ‘urban sketchers’ comparten impresiones y se muestran sus trabajos, que después subirán a las redes. Confían en poder visitar próximamente la Pinacoteca y el Museo del mar.