Lo que hizo Madonna por Vigo en 1990 en Balaídos fue 'histórico' (difícil que Muse lo supere 30 años después)

Cada vez queda menos para disfrutar de una de las fechas más demandadas del verano vigués. Y no es cosa menor puesto que se recupera una costumbre que dejó de estar presente hace más dos décadas. Hablamos nada más y nada menos que de los macroconciertos de Balaídos. Con el beneplácito del Celta, la Xunta, en el marco de la programación cultural del Xacobeo, podrá celebrar el concierto de Muse en el estadio celeste, para el que se espera inicialmente una asistencia de 15.000 personas.

Sí, es totalmente cierto que el edificio ha vivido épocas mejores, en cuanto a cifras de asistencia. En sus inicios, los espectáculos llegaron a acoger más de 40.000 personas, pero las obras y las medidas de seguridad han obligado a reducir el aforo, que la Xunta quiere ampliar para economizar las entradas de la banda de rock. Sin embargo, el punto de interés no está en la cantidad, sino en la calidad: con los conciertos del estadio, las anécdotas están garantizadas.

A medio camino entre el recuerdo y la novedad

Sin embargo, Muse retomará una tradición de antaño: la celebración de los macroconciertos en la ciudad. Se une así a la lista de otros espectáculos que aún perviven en la memoria de muchos vigueses. Y es que son ya veintiún años sin actuaciones en el estadio municipal, lo cuál quiere decir que las nuevas generaciones vivirán, por vez primera, un concierto de tales características en uno de los edificios más simbólicos de la ciudad de Vigo. Se tratará, para muchos, de un momento excepcional en sus vidas. Podría constituir toda una experiencia transgeneracional que conectará a públicos de diferentes edades: la simbiosis perfecta entre revivir un bonito recuerdo y la novedad.

Alejandro Sanz, el último artista en llenar de música el estadio celeste

El recuerdo más reciente de los conciertos en el estadio data del 2001. Fue un emergente Alejandro Sanz el que congregó a la misma cifra que se espera para Muse en un verano difícil de olvidar: 15.000 personas en la casa viguesa de la emoción deportiva. Con su gira “El alma al aire” logró que los asistentes corearon canciones como “Corazón Partío”, “¿Y si fuera ella?” O “Quisiera ser”. No ha cambiado el aforo, al menos por ahora, pero sí se espera que lo haga el precio de las localidades, que apenas llegaban a los veinte euros (3.000 pesetas).

1983, el punto de partida de la polémica

Aunque el debut musical de Balaídos se remonta al 1983, casi 40 años después. 22.000 personas vibraron con la actuación estelar de Miguel Ríos, gran representante del rock español, con su álbum "El rock de una noche de verano". Le acompañaron Leño y una Luz Casal que ya apuntaba maneras. Fueron los comienzos de lo que se convertiría en el epicentro de los grandes espectáculos de la ciudad... Y de la polémica. A pesar de recaudar al rededor de 16 millones de pesetas, la fuerte oposición logró aplazar los eventos musicales en el estadio municipal unos cuantos años.

Madonna, 'in love' con el Celta

Grandes anécdotas se vivieron en Balaídos... Y no deportivas, precisamente. La música dejó tras de sí grandes momentos que pasaron a los anales de la ciudad, momentos prácticamente históricos. Muchos vigueses pueden recordar estas vivencias como si ocurriesen ayer, amén del paso del tiempo. En 1992 Madonna sorprendió sobre el escenario a 20.000 personas al ponerse una camiseta del Celta al tiempo que elevó a Vigo como el foco de la cultura pop en España. Curiosamente, tres décadas después, el equipo presentó su nueva equipación deportiva. Toda una bonita coincidencia.

Asistencia masiva con los Rolling Stones y Dire Straits

Si se habla de macro, por algo es. La llegada de The Rolling Stones en 1998 paralizó completamente a la urbe, puesto que no se hablaba de otra cosa. 40.000 asistentes dejaron a un lado sus planes para brillar con la banda en su gira Bridges to Babylon... No obstante, fue la banda de Mark Knopfler un 20 de agosto de 1992. Dire Straits fue sin duda la actuación que marcó todo un récord de asistencia en Balaídos en su última gira. El pasado mayo algunos pudieron revivir este gran momento gracias a los gallegos de Brother in Bands, que rememoraron el 'show' treinta años después en el Teatro AFundación.

Sea como sea, los conciertos de Balaídos siempre arrastran anécdotas que se plasman en el imaginario colectivo de la sociedad viguesa. El próximo 8 de septiembre será el turno de Muse, una cita muy esperada que retomará uno de los asuntos pendientes de la urbe, los 'macroconciertos'. La hemeroteca apunta a que será uno de los eventos más importantes de los últimos tiempos en Vigo. Sin embargo, el hecho de que los espectáculos hayan llegado al estadio para quedarse continúa en el aire.