La mujer atacada por un pitbull: “No puedo caminar ni comer bien”

La recuperación de Consuelo, de 92 años, tras el grave ataque sufrido por un pitbull en el rellano de su edificio de Menéndez Pelayo es casi un milagro. Ayer, pudo acudir a los juzgados de Vigo para prestar declaración tan solo unos meses después de haber salido de la UCI y de haberse sometido a una cirugía de reconstrucción de su cara. Las heridas que le provocó el animal fueron de tal magnitud que su vida llegó a correr peligro. “No puedo caminar y tampoco comer bien, como todo el mundo”, aseguraba, debido a las lesiones en la mandíbula. La caída provocada por el perro, que la enganchó con sus dientes, la zarandeó y dejó tirada en el suelo, le provocó además una lesión en la pierna. Pese a todo, su evolución es muy favorable. Según explicaba a la salida de los juzgados, “respondí a lo que me preguntaron pero no me acuerdo de cómo fue el ataque”, se lamentaba.

El Juzgado de Instrucción 1 de Vigo abrió diligencias para investigar si los hechos pudieran ser considerados como un presunto delito de lesiones graves por imprudencia, ante la posible negligencia de los responsables del animal, que se escapó de uno de los pisos del edificio y que carecía de seguro.

A pesar de la recuperación, la vida de Consuelo ha cambiado por completo. “Hasta ahora una persona totalmente autónoma, y ahora necesita ayuda las 24 horas del día”, explicaba su hijo. Volcada en ayudar a los demás, ha tenido que dejar de forma provisional el voluntariado en Remar en el que llevaba años. El perro, que fue trasladado a la protectora, ya había atacado en otras ocasiones, según los testigos. Su cuidadora no se presentó a la primera citación.