Un escalador vigués muere en una montaña de León donde falleció su padre

El mundo de la montaña y el deporte aún trataban este domingo de digerir la muerte de Iago Melón, montañero vigués de 47 años de edad que el pasado sábado perdía la vida en Peña Ubiña.

Los hechos ocurrían sobre las 16.23 horas cuando, junto a otros dos compañeros, se encontraba ascendiendo esta conocida montaña de la Cordillera Cantábrica por su vertiente leonesa, en el término municipal de San Emiliano, en la vía conocida como “Corredor del Pilar”, en la subida desde Torrebarrio. 

El fatal desenlace se confirmaba ya de noche y sorprendía a los aficionados a este deporte en plena cena anual de Montañeiros Celtas, asociación que celebraba su 80 aniversario y a la que pertenecían los tres miembros de la expedición viguesa. Su presidenta, Carmen Pérez, mostraba ayer su consternación por este trágico accidente que, por las informaciones que le habían transmitido, se pudo deber a un resbalón o a una mala caída. “Los tres son personas muy experimentadas. Esta cumbre no tiene especial dificultad y la hacemos frecuentemente. Fue mala suerte. Los otros dos montañeros bajaron por su propio pie. Son cosas que pasan en la montaña”, comentó, en conversación con Atlántico.

Se da la circunstancia de que Iago Melón ha perdido la vida en la misma montaña en la que, hace más de 30 años, fallecía su padre, Moncho Melón, conocido alpinista vigués que formó parte, en 1989, de la malograda expedición de Montañeiros Celtas al Manaslu donde pereció Santi Suárez.

El accidente de Iago Melón se registró en una jornada, la del sábado, especialmente complicada en Peña Ubiña por la meteorología adversa. De hecho, mientras se realiza su rescate por parte de la Guardia Civil (COS) de León, el 112 Castilla y León recibía una nueva llamada, transferida desde el 112 de Asturias, para asistir a otros dos montañeros que habían quedado enriscados durante su ascenso por la vía “Elixir de la Suerte”, debido a las precipitaciones de nieve y bajas temperaturas. Ambas personas pudieron ser rescatadas, ya en la mañana de ayer, tras una operación que se vio dificultada por la meteorología y las avalanchas de nieve, que complicaron la progresión tanto de los bomberos de Asturias como de los agentes de la Guardia Civil.