Una monja de Vigo acepta 21 meses de cárcel por estafar 17.500 euros al convento

La sala de lo Penal número 1 de Vigo celebró ayer el juicio contra A.Y.K., anteriormente religiosa en el Monasterio de la Visitación de Santa María de Vigo (Teis), acusada de un delito de estafa continuada y falsedad de documentación mercantil al sustraer 17.500 euros de las cuentas del convento. La mujer reconoció haber cometido los hechos en sede judicial, llegando a un acuerdo con el Ministerio Fiscal por el que aceptó una condena de 21 meses y un día de prisión, así como nueve meses y un día de multa económica con una cuota diaria de cuatro euros.

Previamente, la Fiscalía pedía para la antigua monja de las Salesas una pena de prisión de 2 años y medio y una multa que ascendía a los 3.960 euros. Tras reconocerse como autora de la estafa a través de varios cheques al portador que ella misma rellenó, firmó y posteriormente cobró; la acusada consigue reducir la pena que pedía el Ministerio Fiscal, suspendiéndose la ejecución de la pena de prisión a condición de no cometer nuevos delitos durante los próximos dos años y realizar un pago mínimo mensual de 100 euros por la multa económica.

Por otra parte, la jueza señaló en la vista que se mantiene la obligación de devolver todo el dinero que la monja sustrajo en concepto de responsabilidad civil. La ex Salesa debe indemnizar a la presidenta federal del Norte de España de la federación de Monasterios en 17.500 euros y a la farmacéutica a la que pidió dinero haciéndole creer que se trataba de una donación para el convento o para familiares suyos que lo necesitaban en otros 800 euros.

Desde septiembre de 2006, la acusada de estafa había sido religiosa en el convento de las Salesas de Vigo, ocupando el cargo de administradora y aprovechando entre noviembre de 2016 y mayo de 2017 para acceder a las arcas del monasterio y apropiarse de nueve cheques al portador que ascendían a un valor de 17.500 euros. Además, A.Y.K. habría reconocido previamente los hechos a través de una carta que envió en julio del pasado año al convento.

El propio monasterio de las Salesas de Vigo fue el que denunció los hechos ante la Fiscalía, que en el escrito judicial recogía que la religiosa también había cobrar otro cheque en el banco el día 7 de julio de 2017, aunque no consiguiese hacerlo efectivo ante las sospechas de los responsables del convento. Finalmente, la acusada admitió ante la jueza haber sido responsable de la estafa y haberse llevado todo ese dinero del convento, una congregación que ya tuvo problemas con anterioridad con algunas de las novicias extranjeras que acogieron y acabaron marchándose.