Las misas de Belesar, Baredo y Baíña tendrán que esperar

VAL MIÑOR

Su párroco Francisco Cabaleiro ve en el aforo un problema de seguridad y aplaza reabrir las iglesias hasta dentro de un mes

pfe.baiona

Publicado: 13 may 2020 - 01:36

El párroco Francisco Cabaleiro en su vivienda de Baiona con un brazo en cabestrillo, ayer.
El párroco Francisco Cabaleiro en su vivienda de Baiona con un brazo en cabestrillo, ayer.

nnn La entrada en vigor de la fase 1 de la desescalada lleva aparejada una flexibilización de las medidas que afectan a la circulación de personas. Desde el pasado lunes casi la totalidad de los edificios de culto de la comarca reabrieron sus puertas a los fieles y se retomaron los oficios religiosos presenciales.Sin embargo en las parroquias de Baíña, Belesar y Baredo las eucaristías y de más actos religiosos tendrán que aguardar al menos hasta junio.

Los motivos derivados del aforo permitido en los edificios de culto llevaron a su párroco, Francisco Cabaleiro, a retrasar la reapertura de los cuatro edificos religiosos en los que oficia sus misas. Con un "debemos amar a dios con nuestros fallos y equivocaciones, pero también tenemos que amar a nuestro prójimo", Cabaleiro, argumenta su comunicado publicado en la red social Facebook de la unidad pastoral haciendo un llamamiento al sentido común y disculpándose ante sus feligreses por la decisión tomada. "Cuando comenzamos a poner en práctica las indicaciones dadas por las autoridades, nos dimos cuenta que en el caso de la capilla de Santa Marta la capacidad queda reducida a ocho personas, mientras que en las otras tres la cifra oscila entre 20 y 30", explicó. Este hecho sumado a que más del 60% de los fieles se componen de mayores le llevó a tomar la vía de la paciencia y retrasar la apertura, que además obtuvo muy buena acogida entre sus seguidores. Pese a todo el sacerdote mantiene los servicios mínimos y admite que para él la peor parte es la concerniente a la celebración de entierros dentro de este contexto. "Con un acceso limitado a familiares contados los celebramos a escondidas, deprisa y sin el respeto que creo que merecen. Es algo que solucionaremos una vez que recobremos la normalidad aunque para mí esta es la cara más triste de todo", añadió.

Los problemas de capacidad que tienen sus iglesias de pequeñas dimensiones se agudizaron en el momento que sufrió un accidente doméstico que se saldó con una fractura en su brazo derecho, lo que le obligaría a solicitar un sustituto. Por el momento el párroco que lleva a cargo de las tres parroquias de Baiona desde hace cuatro años descarta esta alternativa con el fin de evitar riesgos innecesarios al que le sucediese de manera temporal, porque según explicó los suplentes suelen ser de edades avanzadas.

Además de todo lo anterior Cabaleiro no escondió su disconformidad de como parte de la sociedad está poniendo en práctica las medidas de la desescalada. "Llevamos dos días en la fase 1 y lo que estoy comprobando es que las personas en general se olvidan muy rápido de las cosas. La gente se reúne en terrazas, muchos se despistan, no cumplen las normas y se abrazan con amigos que llevan dos meses sin ver y es algo normal porque somos de naturaleza sociable, pero nos olvidamos de que el problema sigue ahí", aclaró.

Por el momento el sacerdote de Baredo, Baíña y Belesar no fijó una fecha concreta de apertura, aunque si todo va como espera las cuatro iglesias de su unidad podrían entrar en funcionamiento coincidiendo con el Corpus del 14 de junio. Cuenta con que metidos de lleno en la fase 3, la situación esté sensiblemente más normalizada que en la actualidad. Mientras tanto reitera que es muy importante mantener la cautela para evitar los errores y califica la situación actual de carrera de fondo, porque tal y como reza en su comunicado"el que corre muy aprisa se cansa pronto". n

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