Miralba Jesuitinas reduce la exposición a pantallas en aulas en Primaria

En plena revolución digital de la educación y con un movimiento ‘antipantallas’ cada vez más fuerte por parte de las familias, el CPR Miralba Jesuitinas fue el primer colegio vigués en replantearse su modelo educativo digital. Eso sí, sin dejar de apostar por la modernización del trabajo en las aulas a través de la tecnología. Así, recientemente anunciaba que el modelo pedagógico con el que llevan trabajando desde 2013 introduciendo una tablet para cada alumno en las aulas desde 3º de Primaria hasta 2º de Bachillerato cambiaría para retrasar el acceso de los alumnos a las pantallas en clase al menos un año, empezando con el sistema ‘1 a 1’ (un dispositivo por estudiante) en 4º de Primaria.

El director del centro, Alberto López –que también es el coordinador TIC– reconoce que “desde hace un par de cursos hemos tenido algunas familias que se han planteado la idoneidad del uso de tecnologías en ciertos cursos”, pero defiende con firmeza el proyecto educativo: “Es un proyecto del propio centro, no de las familias. Nos encanta escucharlas, pero esto tiene que tener un sentido y unas bases pedagógicas”.

López señala que la alternativa al uso individual de tablets en 3º de Primaria se suplirá con un “aula móvil” de tecnología en la que habrá varios dispositivos que los alumnos podrán utilizar en grupo. El objetivo es “poder controlar los tiempos y hacer un acompañamiento más adecuado a la hora de aprender a utilizar el dispositivo”, indica el director de Jesuitinas. Esto se debe a que, al llegar a 3º de Primaria, los docentes de este centro notaban ciertas carencias como “algunas destrezas no adquiridas” o una propia confusión de los propios niños entre el uso lúdico que pueden tener las tablets a las que tienen acceso en casa y el uso pedagógico que estas tienen en al aula.

“Hemos cambiado cómo trabajan con esa herramienta, es una apuesta del centro”, explica López, que añde que “el aula móvil va a ser material del propio colegio mientras que las tablets con las que trabajan en el modelo '1 a 1' las adquieren las familias y los niños las llevan de casa a clase”.