Miraflores se pagará con menos aceras y sin reducir las guarderías

Los nacionalistas obligan a Caballero a eliminar humanizaciones que anunció el miércoles

El gobierno local hará frente a la sentencia judicial por el caso Miraflores que le obliga a pagar 10,7 millones de euros a la promotora tras un largo proceso que comenzó en 1992 y cuyo plazo concluye este mes de septiembre. La cuantía se abonará tras aprobar ayer una modificación de crédito con la que se rescatarán 4,8 millones de euros de los presupuestos de este año y otros 5,8 procedentes de remanentes de la Tesorería.

a.m.a.

Publicado: 09 sep 2011 - 09:57 Actualizado: 10 feb 2014 - 12:40

Santi Domínguez, portavoz del BNG, gesticula en el pleno celebrado ayer, en el que fue protagonista. foto: borja.
Santi Domínguez, portavoz del BNG, gesticula en el pleno celebrado ayer, en el que fue protagonista. foto: borja.

La modificación de crédito planteada por el alcalde suponía suprimir partidas destinadas a humanizaciones, deporte, educación, cultura, bienestar y escuelas infantiles, entre otros, pero finalmente estas últimas no se verán afectadas tras la propuesta realizada por el BNG de que se recorten más humanizaciones y se mantengan los 600.000 euros destinados a las guarderías. “Una calle puede esperar un año o dos pero no las escuelas infantiles”, precisó la edil Iolanda Veloso.

Este requisito, al igual que todos los demás que plantearon los nacionalistas durante la jornada de ayer, volvió a ser asumido desde el gobierno local, que aceptó dar marcha atrás en las humanizaciones de Brasil, Pintor Colmeiro, Martínez Garrido, Ramón Nieto, Doutor Marañón y Menéndez Pelayo anunciadas apenas veinticuatro horas antes por Abel Caballero.

“Son aplazamientos, no eliminaciones, y se aplazarán tres meses”, precisó la concejal de Hacienda, Raquel Díaz, que aceptó la propuesta de sus ex socios incluso antes de que éstos la presentasen en el pleno. Al igual que aseguró el alcalde dos días antes, la socialista señaló que el pago de la sentencia no afectará a las arcas municipales porque “se procederá de nuevo a una venta de suelo”. Esta posibilidad ya fue planteada hace un año por el gobierno local, que sacó a subasta solares en la Praza Elíptica y en Rosalía de Castro que se quedaron sin vender al no aparecer compradores.

En todo caso, el grupo socialista aprovechó el pleno para recordar que el proceso tiene veinte años y que tiene su origen en una decisión adoptada por el entonces alcalde, Carlos Príncipe. “Esta cuestión se convirtió en un despropósito que parte de un convenio que firmó Príncipe, que hoy es el enemigo número uno de la ciudad por razones partidistas que todos conocemos pero no es el único culpable”, matizó Iolanda Veloso en su turno de réplica.

Por su parte, Chema Figueroa incidió en que el caso Miraflores procede de una serie de decisiones erróneas pero lamentó que en su día no se hubiese aceptado la enmienda que su grupo hizo a los presupuestos de 2010 para que se contemplase una partida específica para hacer el pago de dicha sentencia. “Desde que se conoce la sentencia, en octubre de 2008, hay que pagar 640.000 euros más en intereses”, constató el popular, que explicó que su grupo se abstendría en la votación de la modificación de crédito porque están de acuerdo en el pago pero no aceptan que se haga ahora. “No estábamos de acuerdo con suprimir partidas destinadas a escuelas infantiles y el BNG está forzando ese cambio, que nos parece correcto”, concluyó el dirigente popular.

BNG y PP impiden que se gaste más dinero en calles

Siete mociones se presentaron en el pleno de la Corporación de ayer y tan sólo una de ellas fue rechazada, la que presentó el gobierno local pidiendo a la Xunta que realizase un plan de inversiones para la humanización de calles y carreteras de la ciudad como la avenida Ricardo Mella, avenida Castrelos, avenida Ramón Nieto, Estrada Valladares o Estrada de Zamáns. En total, nueve vías que se sumarían a otras siete que el gobierno local pedía que reformase la Diputación, según indicó el concejal de Fomento, David Regades. La petición fue rechazada con los votos en contra del PP y del BNG que, en sus réplicas, coincidieron en señalar que hay cuestiones mucho más importantes para la ciudad. Los populares, además, reivindicaron los compromisos de la Xunta con Vigo, entre los que destacaron la construcción del nuevo hospital.

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