Miraflores, sin cobrar en la fecha que fijó el juez

La deuda total es la suma de los terrenos adquiridos en 1992 y nunca abonados por la Administración local más la indemnización y los gastos. El alcalde, en su diaria comparecencia ante la prensa, fue preguntado al respecto y así fue el curioso diálogo mantenido con los medios:

-Alcalde, ayer venció al plazo, ¿ya pagaron?

-Estamos en ello, estamos en ello.

-¿Pero todavía no se ha efectuado el pago?

-No. (se ríe por la inocencia de la pregunta) Si hubiéramos pagado tendríamos que hacer un pleno para eso. No se preocupe, pagaremos bien, cuando sea el momento les comunicaremos todo eso.

Lo cierto es que en la empresa Miraflores no se mostraron en absoluto sorprendidos con el enésimo incumplimiento. Fuentes de la firma señalaron a este diario que 'ya nos lo esperábamos, porque llevamos así casi 20 años'. Con todo, la promotora continuará planteando acciones ante el juez, todas ellas hasta la fecha favorables a sus intereses, aunque sin ningún resultado práctico. La cantidad en cuestión es muy importante y no será fácil que el Concello encuentre recursos: equivale al cinco por ciento del total de su presupuesto anual y no está consignada en las cuentas. Así, en el Partido Popular recordaron que de forma reiterada se habían dirigido al alcalde, ya en el anterior mandato, para pedir que incluyera una partida reservando el pago a Miraflores, lo que no hizo. En su lugar, el alcalde decidió subastar terrenos municipales para afrontar la deuda, que se saldó con un rotundo fracaso por falta de interés, quedando la puja desierta. Después, trató de que el juez permitiera abonar los 10,5 millones de euros en varias partes, a lo que se negó Miraflores, por lo que el juez decretó el pago el día 23 a lo más tardar. 'Ahora tendrá que hacer una modificación de créditos presupuestarios y pasar por el pleno para que demos vía libre', advirtieron en fuentes del Partido Popular.

20 años de trámites y sin poner un euro

La deuda se remonta a 1992, cuando se aprobó una permuta de terrenos para construir la circunvalación entre avenida de Madrid y Castrelos. El Concello ofertó la misma edificabilidad que ya tenía el terreno en A Bouza, pero luego dio marcha atrás y la traspasó a Rosalía y Plaza Elíptica. Hasta que anuló el trato y llegó el pleito y los intereses.