El Ministerio de Cultura permite consultar el archivo de Ángel Llanos

Haber sido compañero y, sobre todo, amigo de Angel Llanos, es uno de los privilegios que me otorgó la vida. No solo porque me hubiera obsequiado generosamente una selección de fotos de su propio legado, sino que, al fallecer, dispuso que su familia me entregara en su nombre otros preciados recuerdos. Aunque, debido al miserable comportamiento del Ayuntamiento de Vigo, sus archivos tuvieron que ser adquiridos por la Xunta y hoy en día nutren los fondos del Museo Etnolóxico de Ribadavia, los vigueses deben saber que gracias a un portal del Ministerio de Cultura es posible hacer un recorrido por la obra de Llanos, su padre y su abuelo, lo que es un viaje al pasado de la historia de Vigo desde el siglo XIX al XX.

No sólo se puede acceder a los fondos de la familia Llanos, sino de otros autores del mismo nivel. Para acceder a ese archivo público se debe entrar por el enlace http://ceres.mcu.es/, portal dependiente del Ministerio de Cultura. Es una experiencia excepcional de acceso a todos los museos y colecciones de España. En el buscador hay que colocar “Archivo Llanos”. La colección selectiva se centra esencialmente en la historia de la ciudad donde el valenciano Francisco Llanos Mas, el abuelo, estableció su negocio inicial teatro de títeres, pronto reconvertido. Los estudiosos de esta obra consideran que fue el autor de una de las fotos más antiguas, sino la que más de Vigo, el baluarte de A Laxe, una de las baterías que defendían la ría con fuego cruzado.

El padre de Angel Llanos, Francisco Miguel Llanos Trápaga consolida la actividad profesional de la familia, a la que su hijo se incorpora siendo un crío. A sus cualidades como fotógrafo unía la de dibujante. Contaba Angel que, como era costumbre en aquellos tiempos, él mismo hacía fotos a los cadáveres de personas de los que sus familiares, por no tener otra en vida, encargaban que se le hiciera al difunto. Angel, me contaba que, por sus facilidades para el dibujo era capaz de abrirles los ojos y dar la sensación de que la foto era real con vida. Los Llanos fueron, pues, tres generaciones de fotógrafos, desde que se estableció en Vigo en 1901 su abuelo, Francisco. Angel me regaló unas espectaculares fotos de 1909 embarcando en Vigo los soldados de regimientos de Infantería de Galicia para la guerra de África en medio del calor de una ciudad conmocionada que despide a aquellos que iban a uno incierto futuro.

Llanos nos dejó a los 97 años, el 16 de octubre de 2012. Fue uno de los hombres más buenos, en el sentido literal de la palabra que yo conociera, hasta el extremo de que los compañeros de la prensa le llamábamos "el padre Llanos". Por el estudio de Llanos en la calle Colón pasó la historia de Vigo durante varias generaciones, y eran famosos sus retratos de los acontecimientos sociales y personales más diversos. Cuenta Mary Quintero, la famosa artista, que, cuando ella empezaba en Vigo –en contra del que suele ser habitual en los fotógrafos—, en el estudio de los Llanos le revelaban sus propias fotos, aspecto que refleja la enorme calidad humana de la familia. Esa misma generosidad y desprendimiento fue característica de toda la vida de Angel. En mi etapa de presidente de la Asociación de la Prensa (1992-2010) tuve la honra de pagar una deuda histórica con él que, anteriormente, por puro abandono, no se pagó. Me refiero a la entrega del carné oficial de periodista al que tenía derecho por toda su vida dedicada al oficio. También, en 1994, con ocasión de la LIII Asamblea General de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, FAPE en Vigo y A Toxa, se le rindió un homenaje nacional a toda su trayectoria por parte del periodismo español. Un hermoso diploma lo atestiguaba.

Ya he contado el susto que nos dio en uno de sus últimos años, cuando cayó al mar, en el Berbés, pudiendo haberse roto la cabeza contra el muro, desde un pesquero al que se había encaramado. Salió del agua empapado y siguió haciendo fotos como si nada. Esos valiosos archivos, donde está la historia de Vigo, los tenía almacenados en cajas en los trasteros de su casa de Coia. En el libro que publicó la Asociación de la Prensa de Vigo se incluye ya una selección de fotos de Llanos. Hay, en ese sentido, un material valiosísimo. Desde el balcón de su casa y primitivo estudio en la calle Colón, se hicieron durante años cientos de fotos de la vida cotidiana de la ciudad, desde el paso de los tranvías a las diversas manifestaciones del movimiento obrero. Son espectaculares las fotos de los primeros de mayo, de las manifestaciones durante el agitado periodo de la reconversión naval o la histórica manifestación del 4 de diciembre de 1977 por la autonomía. Pese a las peticiones en ese sentido de devolver el legado de Llanos a Vigo, la Consellería de Cultura ha preferido dejarlo en la capital del Ribeiro. Se alega que la ciudad no dispone del lugar adecuado para albergarlo.