El Ministerio de Ciencia respalda a una firma viguesa de cultivos

El Gobierno destinó, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, medio millón de euros a Néboda Farms para la fabricación de una planta industrial

Esta empresa busca consolidar su planta preindustrial antes de empezar a construir una planta industrial.
Esta empresa busca consolidar su planta preindustrial antes de empezar a construir una planta industrial.

La startup viguesa Néboda Farms tendrá la oportunidad de crecer gracias a la inversión del Ministerio de Ciencia, a través de la iniciativa ‘Innvierte’ del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI). En total, recibirá 500.000 euros que el CDTI aporta junto a Mondragón Fondo de Promoción II y Unirisco Galicia con el objetivo de optimización de su actual planta preindustrial, ubicada en Sárdoma, y de preparación de la empresa para acometer la fabricación de una planta industrial de 1.800 metros cuadrados.

Esta joven startup fundada por Iván García Besada y Roberto Estévez Quintela se dedica, fundamentalmente, a la agricultura vertical –esto es, una técnica de cultivo en interiores que utiliza capas apiladas verticalmente en un ambiente controlado y con iluminación artificial–a través de un sistema de cultivo propio y original. Hasta el momento ya lograron perfeccionar el cultivo de la albahaca, la hierba aromática con mayor mercado.

La iniciativa Innvierte tiene como objetivo promover la innovación empresarial mediante el apoyo a la inversión de capital riesgo en empresas de base tecnológica o innovadoras. La apuesta por Néboda Farms forma parte de una ronda de inversión de unos 126 millones a lo largo de este verano en la que se vieron beneficiadas 13 empresas españolas, dos de ellas consideradas estratégicas.

Lechuga duradera

Además de la inversión del Ministerio de Ciencia, Néboda Farms ya había recibido financiación del Ministerio de Agricultura dentro del programa StartBEC para perfeccionar sus soluciones y procesos de bioeconomía. En concreto, esta línea de investigación se centra en aumentar la vida de la lechuga y otro tipo de brotes verdes que se venden en los supermercados embolsados. Así, están en el proceso de probar diferentes variedades de estos productos para estudiar la concentración de antioxidantes y enlazarlas con la vida útil de los mismos.

Como el jefe de I+D, Samuel López, explicaba a Atlántico hace varios meses, la empresa está centrada en la albahaca “y a raíz de los buenos resultados nos decidimos a ampliarlo a los brotes tiernos de lechuga, que son hojas troceadas y en el borde es donde se produce la oxidación, que hace que se degrade. El resultado permitirá que el producto dure más en los lineales”.

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