Un miembro de la Brilat, en misión en el Polo Sur

Tras una dura fase de preparación de varios meses, una estricta cuarentena en su casa, las pertinentes pruebas PCR antes de partir en avión hacia Chile y el movimiento hasta Isla Decepción, el pasado 24 de enero abrió la base española ‘Grabiel de Castilla’. Dicha base está constituida por una serie de módulos dotados de los recursos necesarios para que el personal desplegado viva y trabaje en las mejores condiciones posibles. El sargento Lobato se encarga del mantenimiento de todas estas instalaciones, misión fundamental para el desarrollo de la campaña debido a las duras condiciones climatológicas existentes en la isla, la sensación térmica en la base oscial entre los cinco grados y los veinte negativos en los meses de febrero y marzo. Su formación es esencial para garantizar la seguridad de los científicos que, año tras año, estudian en el continente helado la flora y la fauna de este desconocido territorio.

A parte de proporcionar personal cualificado, la Brilat contribuye a la preparación de todos los componentes de la campaña. La base antártica cuenta con seis embarcaciones tipo zodiac que son necesrias para el movimiento de los investigadores y para la evacuación del personal en caso de erupción volcánica.