Meteogalicia decreta alerta en la Ría por mar de fondo

La proximidad de una borrasca sobre las islas británicas provocará mar de fondo en las Rías Baixas que obliga a decretar una alerta amarilla para la tarde-noche de la jornada de hoy que se volverá naranja a partir de las 00:00 horas del lunes, día 5. Por ello, a últimas horas de hoy se esperan olas de más de tres metros que después de la medianoche serán de más de cuatro metros, un fenómeno que se mantendrá durante las 24 horas de la jornada del lunes y que afectará no sólo a las Rías Baixas sino a la costa de Galicia en su totalidad.

A.M.A. ViGO andream.alonso@atlantico.net

Publicado: 04 nov 2012 - 11:05 Actualizado: 10 feb 2014 - 12:46

Las lluvias generaron una vez más la espectacular cascada desde el monte del Castro.
Las lluvias generaron una vez más la espectacular cascada desde el monte del Castro.

Según señaló María Souto, de Meteogalicia, se trata de un fenómeno muy habitual en la costa gallega pero que posiblemente impedirá a las cofradías salir a faenar más allá de la Ría ya que las olas se producen en mar abierto. “Es una decisión que tienen que tomar ellos pero con olas de cuatro o cinco metros es bastante complicado faenar y puede resultar peligroso”, manifestó.

En todo caso, tanto la alerta amarilla como la naranja no afectarán a la ciudad y las previsiones climatológicas indican que habrá precipitaciones persistentes pero con viento flojo. En Vigo, por lo tanto, este fenómeno pasará desapercibido al estar protegida la ciudad por la Ría y las islas Cíes. Sin embargo, en otras localidades gallegas como A Coruña, con playas de mar abierto y sin protección de ningún tipo, el mar de fondo es más perceptible.

ondas bajo superficie

“Dentro de la Ría se nota muy poco un mar de fondo. Cuando hay mar de viento sí se percibe en tierra pero el mar de fondo se produce por la erosión de una borrasca bajo la superficie del mar que va generando ondas que llegan hasta nuestras latitudes pese a que la borrasca se encuentra sobre Irlanda”, matizó la meteoróloga.

Este fenómeno, continuó Souto, se detecta muchas veces a lo largo del invierno y la costa gallega también registra muy a menudo durante estos meses olas de más de siete metros, que obligan a decretar la alerta roja. En este caso, las flotas permanecen amarradas a puerto ya que el riesgo es muy elevado.

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