Los mejores certificados energéticos, A y B, crecen un 30% en un año en Vigo
Hacia la descarbonización
La mayoría de edificios de Vigo y provincia tienen las más bajas calificaciones energéticas
El certificado energético de las viviendas es obligatorio desde 2013 para cualquier inmueble que se ponga en venta o alquiler. Pero más allá de esto, los expertos señalan que con una calificación energética A se puede llegar a consumir hasta un 90% menos de energía que con una calificación G.
El certificado muestra la eficiencia energética mediante una escala de letras que va de la A (máxima) a la G (mínima).
En Vigo y la provincia hay 88.765 inmuebles de uso residencial con certificación energética de emisiones de CO2, lo que supone un crecimiento del 12% en sólo un año, aunque las de la máxima categoría, A y B, han crecido un 30%, lo que muestra el interés por mejorar el confort de las viviendas y, a fin de cuentas, la salud. Además de las subvenciones a las que se pueden acoger los propietarios, que también ayuda.
Sin embargo, queda mucho camino por andar, según los datos que facilita la Consellería de Industria. Porque la mayoría de los inmuebles con certificación energética tienen muchas posibilidades de mejora, al contar con el certificado de peor calidad, los E, F y G, el 82% del total de inmuebles con certificados.
Precisamente casi 46.000 inmuebles de Vigo y la provincia, el 51%, tienen un certificado E, entre los de calidad más baja.
El desconocimiento es evidente entre los propietarios, porque seis de cada diez no saben cuál es la etiqueta energética de la vivienda que habita. Galicia está entre las comunidades con mayor desconocimiento, con casi el 68%, según el II Observatorio sobre Vivienda y Sostenibilidad elaborado por UCI, entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda.
Galicia cuenta con más de 258.000 inmuebles de uso residencial con certificación energética, el 53% con calificación E y apenas un 4% con calificaciones A o B, la mayoría obra nueva.
En Vigo y la provincia se repite este esquema. De los 88.700 edificios con certificación energética, apenas 3.100 tienen calificación A o B, las más altas, y casi 27.000 tienen F o G, las más bajas.
En lo que va de año el número de certificados inscritos en el Registro de Certificados de Eficiencia Energética de la Xunta creció en más de 19.500 expedientes. La Xunta aprecia un ascenso en la tasa anual “probablemente motivado por las ayudas por obras de mejora de la eficiencia energética, así como por las deducciones fiscales vinculadas a estas obras”.
La última convocatoria, con ayudas por 34 millones
La Xunta convocó en julio tres líneas de ayudas para la mejora de la eficiencia energética en viviendas, en edificios de viviendas y para la elaboración del libro del edificio y la redacción de proyectos de rehabilitación por un presupuesto global de 34,1 millones. Hasta el 13 de septiembre o agotamiento del crédito, los interesados podrán presentar sus solicitudes a estas subvenciones, que se financian con fondos europeos del programa Next Generation UE. Las ayudas destinadas a mejorar la eficiencia energética de edificios de viviendas de tipología colectiva tienen un presupuesto de 28,5 millones. Por lo que respeta a la línea dirigida a la rehabilitación de viviendas individuales en edificios residenciales colectivos, el presupuesto es de 3,5 millones. El programa para elaboración del libro del edificio tiene una dotación de 2 millones.
Contenido patrocinado
También te puede interesar