Mecano y Salgueiro, estrellas en Vigo

El Auditorio acogió “La Fuerza del Destino”, un show con los temas principales de Mecano. A medio camino entre el musical y concierto. Con un público muy heterogéneo, desde los más nostálgicos hasta los nuevos abducidos, cantaron y bailaron canciones que fueron éxito en las décadas de los 80 y 90.

Como en cada actuación del Auditorio, media hora antes del inicio del espectáculo la cola para entrar daba varias vueltas al patio. Una vez en el interior, la vistosidad y el colorido de las coreografías suplantaron los problemas de acústica de la sala.

Como tributo al grupo madrileño, el show que ayer por la noche se representó en Vigo, demostró que es algo más que una repetición del “Hoy no me puedo levantar”. Sobre el escenario, un elenco de diez bailarines arroparon a Mapi Molina y Maxi Mendia, que pusieron voz a las canciones. En un formato nuevo, dramatizando a través de la música y el baile, pero sin una trama a modo de hilo conductor entre ellos, la propuesta de “La Fuerza del Destino” arrancó los aplausos de un público entregado.

Con alma de Mecano, el musical se enriqueció con aportaciones de jazz, flamenco o blues y temas versioneados. Cerca de cincuenta éxitos de los madrileños sonaron de nuevo contribuyendo a mantener viva una leyenda que nunca muere.

Simultáneamente, en otro punto de la ciudad y en un escenario más tradicional, el teatro del Centro Cultural Novacaixagalicia, Teresa Salgueiro se reencontraba con sus incondicionales. La que fuera cantante de Madredeus presentó su último trabajo en solitario “Mistério”.

La suavidad y la dulzura de su voz envolvieron la sala con canciones inspiradas en los cantos tradicionales portugueses. Acompañada por su banda habitual, los instrumentos no quitaron protagonismo a la poderosa voz de Salgueiro, que con este da un paso más en su trayectoria profesional. “Todo mi recorrido anterior se justifica en la grabación de este trabajo”, tal y como ella mismo reconoció.

Los quiebros y las posibilidades del canto de Salgueiro se multiplicaron, ya que las composiciones están firmadas por la artista, que elaboró los texto cuidadosamente, eligiendo cada palabra. El público se retiró satisfecho y despidió la actuación con un sonoro aplauso.n