La mayoría de las ayudas sociales del Concello de Vigo se destinan al pago de alquileres

Poder hacer frente al precio del alquiler de una vivienda es ya la principal razón por la que los vigueses acuden a las ayudas de emergencia del Concello. En la última comisión de valoración celebrada esta semana, del total de 62 ayudas concedidas, por un importe total de casi 20.000 euros, 23 de ellas se destinaron al alquiler, lo que supone ya más de un tercio. “Esto significa que estamos evitando desahucios”, reivindicó el alcalde Abel Caballero. Además, se concedieron otras 13 ayudas para alimentación y las restantes fueron para el pago de la factura de la luz y otras necesidades.

Estos datos reflejan que asumir el precio del alquiler de una vivienda supone cada vez una dificultad mayor, ya que en los últimos años, debido al auge de la inflación que comenzó con la guerra en Ucrania en 2022, las ayudas para la alimentación eran mayoritarias. Ahora, los precios en los supermercados parecen empezar a moderarse, mientras que los de la vivienda se mantienen al alza.

En el último año, Vigo marcó un nuevo récord, con el arrendamiento en su máximo histórico no solo en la ciudad, sino en Galicia tras alcanzar 10,2 euros el metro cuadrado al incrementarse en un año en casi un 9 por ciento. Y no parece haber techo al contraerse la oferta cada vez más, con apenas unos 300 pisos en comercialización tradicional en la ciudad.

“Las ayudas tienen un nivel muy importante”, recalcó Caballero ayer en un audio grabado y remitido a los medios, sumando 4.713 en el año 2023 con un importe que superó el millón y cuarto de euros. Además, el alcalde recordó que son compatibles con el Ingreso Mínimo Vital y la Risga. “Están destinadas a personas que lo necesitan mucho”, aseguró.