Los masones, de aniversario

nnn Los masones de toda España celebran los 300 años de su constitución y pese a la conocida discreción que les caracteriza tratarán de darle brillo a la conmemoración. En Vigo habría dos logias funcionando, y también prevén dar brillo a la efemérides. La Respetable Logia Simbólica Atlántica número 84, sucesora de la primera que se abrió en la ciudad tras el franquismo, Renacimiento Olívico, ya desaparecida, tiene de Venerable Maestro, ese es el título, a Ricardo Aldao, quien al contrario que la mayoría de los masones no tiene problemas para decir que forma parte de una sociedad con justa fama de secreta y que ahora sólo es discreta. Aunque la mayoría de los medios señalan que se celebraría a partir de ahora el 300 aniversario, Aldao sostiene que es en junio cuando toca la conmemoración de tres siglos de historia, en buena parte oscura, incluyendo persecuciones, la última durante el franquismo. En la II República, en cambio, llegaron a contar con tres logias en Vigo. En Pontevedra se abrió el templo teosofista, una especie de derivación de la masonería con sus propios reitos, que ahora es el Archivo de la Diputación. No obstante, su estilo y decoración exterior, con animales fantásticos y esfinges egipcias no pasa desapercibida.

En esta logia viguesa, como en el resto, todo absolutamente guarda un ritual inamovible que conlleva tres etapas: aprendiz, compañero y finalmente maestro, y grados, hasta el 30-33, que son los máximos. Como ya ha explicado el propio Ricardo Aldao, la logia viguesa está abierta de par en par a recibir nuevos adeptos, pero todos ellos tendrían que someterse a un examen concienzudo por tres masones donde deberá demostrar que es un hombre de bien y de reputación intachable. Después, su ingreso es sometido a la asamblea, donde necesita casi la unanimidad.

Si supera ambas pruebas, todavía tendrá que pasar por la definitiva de iniciación, que incluye su estancia en una sala para meditar y la entrada en el templo con los ojos vendados como símbolo –otro más- de que pasa de la oscuridad a la luz. Y a partir de ahí, se inicia en sentido estricto, jurando no romper las normas del discreto grupo. Ni siquiera se puede decir abiertamente dónde está situado el templo de la Simbólica Atlántica, aunque se puede asegurar que no falta nada en el decorado, donde están las tres bases de la masonería simbólica: la Biblia, la escuadra y el cartabón. Una vez sentados en sus sillas de rojo, los hombres, porque la presencia de las mujeres continúa vetada en la masonería regular, inician el debate, con todos los masones con sus mandiles donde se indica su grado, siguiendo las viejas reglas de la Gran Logia de España-Gran Oriente Español, la rama más ortodoxa. En esta ocasión habrá un momento para conmemorar los 300 años. n