Más víctimas de explotación en Vigo pese al ocaso de los nightclubes

En el último año las víctimas de explotación sexual se duplicaron y el número de mujeres en situación de riesgo aumentó hasta llegar a las 406 en Galicia, según el último informe del Ministerio de Interior. Pese al ocaso de los clubes de alterne, Vigo sigue incrementado operativos, con dos solo en el último mes, que se suman a los tres asestados el año pasado tanto el establecimientos nocturnos como en chalés de citas.

Con la mayoría de locales tradicionales dedicados a la prostitución de baja, la Policía sigue descubriendo prácticas ilegales en establecimientos relacionadas con la contratación de mujeres extranjeras en situación irregular. La Fiscalía ordenó a finales de septiembre clausurar uno de los clubes que ya había sido cerrado años atrás, cuando se llamaba de forma diferente, por circunstancias similares.

En 2018, la que era dueña en aquel momento, era condenada por un delito contra los derechos de los trabajadores a seis meses de prisión y una multa de 1.080 euros por las irregularidades en la contratación de una docena de chicas para el club. Años antes ya hubo otro proceso judicial contra los dueños de este y otros clubes, que quedaron exonerados por el Supremo al entender, en una sentencia, que la prostitución voluntaria no puede verse por un enfoque moral y que no se restringían los derechos de las mujeres.

Las dificultades para que estos procedimientos lleguen a juicio y condena siguen estando patentes. La Fiscalía provincial abrió durante el año pasado 12 causas por delitos relacionados con la explotación de mujeres, la mayoría acabaron archivados.

Otro empresario de Vigo, dueño de un bar de copas, está investigado por presunto delito contra los derechos de los trabajadores y prostitución. La Policía lo detuvo a principios de septiembre después de descubrir que contrataba a mujeres extranjeras irregulares para su establecimiento en principio como camareras, pero una vez llegaban, las incitaba para que ejercieran la prostitución, sin llegar a suscribir el mencionado contrato de trabajo. La forma de captar a las mujeres era, según la Policía, a través de anuncios de ofertas de empleo llamativas en redes sociales y a través de internet, llegando a aquellas que tenían necesidades urgentes que cubrir en su país. Tras una inspección en el bar por parte de agentes de la Ucrif, fueron identificadas varias víctimas. El propietario fue detenido y quedó en libertad como investigado.