El laberinto judicial persigue a más de 27.000 vigueses

Cómo interponer una demanda, dónde acudir ante una citación o cómo enfrentarse a un litigio son algunas de las muchas dudas que invanden a los ciudadanos cuando se ven obligados a traspasar los muros de los juzgados. De la complejidad que supone moverse con cierta soltura por el ámbito judicial dan fe las numerosas consultas que llegan hasta la Oficina de Atención a la Ciudadanía y Asistencia a la Víctima del decanato de los juzgados. Sólo en el último año, las funcionarias de este servicio atendieron a más de 27.000 personas ‘perdidas’ en este particular laberinto de procedimientos, demandas, solicitudes o comparecencias.

La cifra, que en total alcanza las 27.412 fue incluso menor que en años anteriores a consecuencia de la pandemia, que mantuvo la oficina presencial cerrada y mediante teletrabajo durante los meses del confinamiento.

Las principales solicitudes de ayuda se refirieron a la localización de procedimientos o a la ubicación de órganos judiciales, pero también a la información general sobre los trámites de dichos procedimientos y la aclaración de documentos, así como la localización de profesionales.

Tras la reapertura y las restricciones por la pandemia se instauró la cita previa por teléfono y desde hace unos días por internet, para evitar aglomeración de personas, algo que comenzaba a ser muy frecuente.

La oficina es también de asistencia a la víctima de delitos, la mayoría casos de violencia de género o doméstica y cuyo número ascendió al centenar. Allí, las víctimas son asesoradas sobre ayudas, servicios o prestaciones a los que tiene derecho y dónde acudir para solicitarlas. Pero además, desde que se puso en marcha hace ya seis años, tiene el objetivo de ofrecer asesoramiento jurídico-criminológico y psicosocial, lo que incluye además de información la posiblidad de preparación o incluso acompañamiento para acudir a un juicio. Este último aspecto es una de las principales demandas que llegan hasta el psicólogo del que se dispone.

La mayoría de consultas, pese a todas las complicaciones del covid fueron presenciales, un total de 23.508 frente a las 3.731 telefónicas, las 130 resueltas a través del correo electrónico y otras 43 por escrito.

A partir de las solicitudes de los ciudadanos, las trabajadoras de la oficina tuvieron además que realizar un millar de gestiones ante organismos oficiales, los propios juzgados así como con asociaciones de mujeres para atender las necesidades en este último caso de las víctimas de violencia de género.

El servicio también se ocupa de recuperar, archivar y dar traslado al Consejo General del Poder Judicial de las quejas que los propios usuarios interponen por el mal funcionamiento de los juzgados. El cierre y paralización de los edificios durante casi tres meses por el covid hizo disminuir este tipo de reclamaciones que apenas llegaron a la treintena. En concreto, de las 28 presentadas, se tramitaron 14 expedientes de quejas.n