O Marisquiño a pie de playa

Samil adquiere este fin de semana una doble relevancia. Al destino como turismo de playa se une el atractivo de O Marisquiño, que en esta edición trasladó junto al arenal sus principales pruebas: Skate, BMX, Dirt Jump, Flatland y el Break Dance. Ayer, los primeros deportistas ya probaban las nuevas instalaciones.

El vigués Saúl Vilar, de 16 años, compite en profesional, tras ganar en cuatro ocasiones en la categoría junior. “Encontré parque muy bien, mejoraron las rampas y más módulos; es espacioso”. Cumple ocho años en esta disciplina y Vilar afirma no sentir presión por jugar en casa: “Cuando salgo a la pista solo pienso en mis trucos y en hacerlo lo mejor posible”. Fhire ya es un veterano en los skatepark, donde lleva saltando desde hace 16 años. Lleva seis años acudiendo a O Marisquiño desde Alicante. “Lo importante del circuito es que está hecho por skaters, con lo que no es peligroso, lo que permite disfrutar y pasarlo bien. Ese es el objetivo, si luego la ronda sale y llegamos a la final, perfecto”.

Con un palmarés que lo situó entre los diez primeros en ediciones anteriores no descarta nada, aunque reconoce que “el nivel es muy alto”.

El Flatland es una de las disciplinas menos conocidas de la BMX. “Es hacer bailar la bicicleta”, afirma Tony Rabanete, que llegó desde Barcelona. “Comencé con el ciclismo, pero me gustó esto porque es llevar al límite la bicicleta y superarse a uno mismo”. Lleva años viviendo a O Marisquiño, donde también participará como juez. Le pasó su pasión a su hija, Tasa, la única mujer en España que compite en esta categoría: “Lo que me gusta es que somos una piña, no hay rivalidad entre los deportistas, aquí también se aprenden modales”.

Desde Bilbao viajó Íñigo Arroyo que descubrió precisamente en O Marisquiño el Flatland en 2021. “Es muy especial para mí venir aquí, fue donde este deporte me enganchó. Vengo a pasarlo bien y si se puede hacer podio”.