Mario Bros y la careta de Rajoy

Cientos de vigueses se han sumergido esta semana en la vorágine de las compras del Carnaval para elegir un disfraz ya hecho, buscar telas para confeccionar en casa el vestuario o llevarse complementos y maquillaje para hacer más creíble el personaje. En los supermercados tienen un papel protagonista el cerdo (se ve mucha cacheira con careta) y los grelos, y en las panaderías hace tiempo que ofrecen las tradicionales orejas y filloas.

En Vigo hay dos tiendas clave para la Fiesta de Carnaval: Retales Lidia y la Papelería Porras, con bastantes colas esta semana. Son además las tiendas a las que acuden muchas comparsas de toda la provincia, en su caso con grandes pedidos que suelen realizar con uno o dos meses de antelación.

Retales Lydia suministra a comparsas como Os da Caña de Marín, Os Solfamidas de Campolameiro, Estrelas da Noite de Porriño, Revolución Show de Tomiño y a comparsas de Salceda y Verín. Estos días solo acuden para pequeños retoques, mientras que el resto de los ciudadanos suelen dejar las compras para el último momento. Este año vendieron muchas telas foam y con pelo para hacer trajes muy armados de animales para adultos, quizá porque hace frío y la gente es prevenida, y algunos piden telas para ropa medieval pensando ya en la Arribada y en la Reconquista.

En niños les pidieron mucho el tono azul de Pocoyó, telas para hacer disfraces de Angry Birds y por segundo año de las Monster High. 'Algunos personajes infantiles no los conocemos, tenemos que buscar en internet', reconoce el dueño de Retales Lidia, Álvaro Farrapeira. Siguen además predominando personajes de Disney como Mickey, princesas, payasos y otros.

En la Papelería Porras saben ya muchos secretos del Carnaval. Estos días un grupo de chicos compró gorros y trajes de pitufos y maquillaje azul. 'No cuesta mucho y es un disfraz muy simpático', comenta el dueño Javier Porras. También vio una pareja que irá ella de pirata sexy y él de pirata elegante, otra pareja de monja y presunto bebé robado, mucho mejicano porque 'el poncho abriga', y cuenta que se agotaron las caretas de Rajoy y que siempre piden (aunque no hay) caretas de la duquesa de Alba.