María Isabel Quiñones, Martirio Cantante de copla
Martirio me permite sacar de un tirón mi parte más oculta y escandalosa
Voz suave, casi aterciopelada, matizada por un marcado acento andaluz suena al otro lado del teléfono. Es María Isabel, más conocida como Martirio. Su apariencia rompedora contrasta con la serenidad que transmite. Amable, sincera, la responsable de revolucionar la copla reflexionó sobre los 25 años encima de los escenarios, efeméride que celebra con una gira que la traerá al Centro Cultural Caixanova el próximo 7 de mayo.
¿Por qué eligió Martirio como nombre artístico?
Por muchas razones. Es muy sonoro, andaluz y lorquiano, además significa el que da la vida por lo que cree, y yo estoy entregada a la música y a la comunicación como testigo de mi tiempo.
¿Y cómo se convierten las gafas y la peineta en su sello de identidad?
La peineta es un elemento clásico del folklore de mi tierra y da muchas posibilidades teatrales y estilistas. Me hace sentir fuerte, es como una antena que me conecta al público. Frente a la tradición de la peineta me pongo las gafas que representan mi gusto por lo underground, lo cómico y el diseño. Son las grandes salvadoras de mi timidez. Lo cierto es que me veo guapa con gafas. Me ofrecen privacidad y me permiten ir por la calle sin ser reconocida. Definen al personaje que da el alma en el escenario.
Sobre la escena, ¿Martirio comparte protagonismo con María Isabel?
Martirio es Maribel. En una esquizofrenia bendita, Martirio me permite sacar de un tirón mi parte más escandalosa y oculta.
¿Qué tiene la copla para que le fascine de tal modo?
.Había que despojar a la copla del estigma de la señalaba como banda sonora del franquismo. Es un tesoro de vocalización y de puesta en escena. Permite desarrollar un derroche de emociones. Es representar varias obras de teatro en un sólo tema. Tiene un vigor musical que permite su fusión con otros estilos.
¿Dónde está el límite en el mestizaje sonoro?
Hay que buscar en la esencia de cada estilo. Tienen que cuadrar en el aspecto poético y compositivo con naturalidad. Defiendo las fusiones musicales, pero hechas desde la investigación; no llega con tocar una guitarra española de fondo para hablar de fusión con el flamenco.
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