La marca Vigo da la vuelta al mundo: “Está hasta en Namibia”

La marca Vigo no solo se queda encasillada en la ciudad. Se expande más allá de sus fronteras y es capaz de llegar al otro lado del mundo en forma de joyas, sudaderas, prendas de vestir… Todo sea por llevar un pedazo de Vigo encima de uno mismo y que, al verlo, se recuerden los buenos momentos que se pasaron en esa ciudad. Pero no solo está enfocado a los turistas: algunos vigueses también lucen con orgullo el emblema ‘Vigo’.

La huella de la urbe se siente en varios puntos de la península. Por eso, la Zapatería Dadá quiso en diciembre agradecer a la ciudad todo el cariño dado con una edición especial del zapato Vigo, con detalles rojos, en forma de “V” y con una hebilla ondulada haciendo forma a la olas de las playas viguesas. “Hemos tenido que encargar otra remesa recientemente porque se están vendiendo muy bien”, apuntó Patricia Cendón, gerente de Dadá en Vigo. A un precio de 80 euros, pretenden siempre tener stock en la tienda para atender a las necesidades de los clientes: “Nos lo piden gente de todas las edades. Desde señoras que se lo quieren regalar a sus hijas, que estudian fuera e, incluso, una reportera deportiva los lució el otro día en Balaídos contra el Osasuna. No se puede ser más vigués”. 

La marca Cero de Costa, enfocada al ‘target’ más surfero y playero, ha sacado hace dos años una sudadera Vigo, donde tiene en su dorso las playas más importantes de la ciudad. Susana Martínez, fundadora de la empresa junto con su socia Pilar Costa, confesó que la idea era potenciar la imagen local pero para amantes del surf, aunque “empezamos a ver que gustaba a hijos, padres e incluso se la llevaban a sus abuelos, por eso las creamos de diferentes colores”. No podían faltar arenales clásicos como O Vao o Samil, aunque ya la expansión (tienen tienda en A Coruña, Lugo y Ourense además de en Vigo) hace que prácticamente “tenemos todo el litoral gallego en las sudaderas. El de Morrazo, el de Vigo, las Rías Altas… Dentro de poco vamos a tener que expandirnos a las playas de España”, aseguró Martínez, entre risas. 

Cero de Costa consiguió su objetivo, que era “llevar encima una prenda que emocione. Un trozo de verano que te haga recordar buenos momentos en Vigo”. Por tanto, afirmó que en Madrid, tierra de veraneantes en las Rías Baixas, gusta mucho, aunque también “hay gente joven de Vigo que se va a estudiar al extranjero y quieren llevarse con la sudadera un poco de Vigo”. La idea gustó tanto que fue llegando al público nacional e internacional. Desde la tienda aseguran que la prenda ya llegó a medio mundo, sobre todo en Estados Unidos y que ya se puede ver incluso en algunas zonas de África. “Esta semana fueron dos sudaderas a Argentina y México, pero es que recuerdo que hubo una que se fue a Namibia y otra que la tiene David Bisbal”, señaló Montse, empleada de la tienda en Vigo. 

Salitre Joyas ha querido que sus accesorios tengan nombres de playas. Samil, O Vao, Canido… Todos los arenales vigueses están relacionados con sus pequeños ‘tesoros’. “Queríamos algo original, que nos saliese del corazón”, apuntó Iria Pereira, una de las fundadoras de Salitre Joyas junto con Lidia Estévez. Todo comenzó con un anillo “que me recordaba mucho al puente de Rande” y de ahí a “casi quedarnos sin playas de Galicia a las que poner nombre a las joyas" al variar cada mes su stock. Su público ‘fetiche’ es amplio: desde jóvenes a un público más adultos. Lo importante para el cliente, según Estévez, es “llevar algo relacionado con esa playa a la que se tiene tanto cariño”.