El mal tiempo bajó la ocupación al 60% y anuló viajes a Cíes

Las peores expectativas se cumplieron y la Semana Santa ha sido tan mala como la de 2024: fría y con lluvia, lo que ha afectado a las previsiones sobre ocupación hotelera, que bajaron hasta el 50 o 60 por ciento como máximo desde un 80/90 previsto, y en los viajes a los Cíes, que ayer se anularon por completo ante el estado de la mar, como antes las procesiones por el mismo motivo. Este mes de abril ha respondido a tópico: hasta ayer, 151 litros recogidos hasta el día de ayer y unas diferencias térmicas asombrosas: 22 grados, entre la máxima hace apenas diez días, 28 grados veraniegos que llenaron las playas, y la mínima, seis grados invernales, registrados este viernes, que incluso provocaron granizo en Vigo y su área y nieve en el interior de Galicia. En el campus universitario vigués incluso la temperatura fue más baja, poco más de cuatro grados. Y en el área metropolitana destacaron los dos grados en Pazos de Borbén.

Cíes tenía una previsión de 3.000 personas registradas que se ha quedado en menos de la mitad, con turismo internacional sobre todo que pese al mal tiempo se animó a conocer las islas, aunque el cámping tuvo que echar el cierre. No hay datos todavía definitivos del Parque Nacional, pero los provisionales señalan que la primera temporada alta del año se ha perdido, como ocurrió en 2024, solo que entonces había caído en marzo. A partir del lunes, vuelve la temporada baja, con 450 visitantes como máximo autorizados cada día, hasta mediados de mayo, cuando se retoma el aforo más alto.

Mejor le ha ido a la Autoridad Portuaria, con la llegada de varios cruceros inesperados. Ayer, dos, el “Aida Bella”, con 2.000 pasajeros que transitaban en dirección a Coruña y que tuvieron que bajar en la Terminal Cruise Vigo, y el “Silver Endeavour”, que en su caso hizo una escala técnica, sin pasaje. Hoy, turno para otros 2.000 pasajeros más a bordo de un buque de la flota “Aida”.

Pero, en cambio, los hoteleros lamentaban ayer que las peores previsiones meteorológicas se hicieran realidad. Las dos asociaciones del sector, Ahosvi, la de hoteles de Vigo, y Feprotur, la federación provincial que agrupa también a empresas turísticas, coincidían en que finalmente se desvanecieron todas las expectativas optimistas. “Podíamos llegar al 80 o al 90 por ciento durante los cinco días principales, pero ahora no vamos a pasar del 60, incluso menos, en el 50 por ciento, una caída del 25 al 30 por ciento”, señalaba César Ballesteros, de Feprotur. Iván Sánchez, de Ahosvi, coincidía en el dato: como mucho los hoteles alcanzarán un 60 por ciento, lejos de lo esperado, pero el tiempo manda siempre y las anulaciones de reservas no se hicieron esperar ante el empeoramiento generalizado.