Los Maios regresan al Casco Vello para festejar la primavera

Tras dos años de parón por la pandemia y con una semana de retraso, el Casco Vello pudo celebrar ayer la tradicional Festa dos Maios, que cumplía su 40 aniversario y que da la bienvenida a la primavera. Es una cita pagana propia de sociedades agrícolas, en la que predomina el blanco para la ropa y las flores como adorno, que decidió recuperar la Asociación Veciñal e Cultural del Casco Vello en los años 80, cuando el movimiento vecinal tenía gran arraigo en la ciudad y había mucha relación con vecinos de interior como Valladares o Matamá.

Igual que la Reconquista, la otra gran fiesta que idearon estos vecinos, en los Maios se celebra una dramatización en la calle, en la plaza de O Berbés, ayer con poco público porque el día salió nublado y amenazaba con lluvia. Los vecinos escenificaron la batalla entre un bronco y oscuro invierno, acompañado por dos castrones, y una dulce, sensual y optimista primavera, ayudada por el maio florido después de que el cuco lo despertase de su letargo. Los participantes salieron dos días a coger flores para crear un maio gigante y para un taller de confección de collares.

Durante la fiesta se entregó el maio de honra, una figura en cerámica de la artista viguesa Emilia Guimerans, a Leonardo Alonso Pardavila, un vecino implicado en la vida del barrio desde los años 80 y que a día de hoy sigue participando. Fue secretario de la asociación y responsable de cultura en diferentes etapas, dirigió las Cantadeiras del Berbés, fue responsable de la comparsa decana “Os Tarteiras” y fue también uno de los motores de las primeras reconquistas, hogueras y magostos, según explicaron.

Leonardo estaba contento con el premio aunque considera que es uno más de aquellos pioneros que impulsaron la recuperación del barrio histórico. “La asociación se creó porque había unos problemas de convivencia en unas viviendas del Castillo de San Sebastián y era una época en la que a determinadas horas la gente no se atrevía a entrar en un barrio empobrecido con problemas por las drogas. Nosotros queríamos cambiar eso y darle otra alegría, y se consiguió”. Leonardo cita a Antón Bouzas como precursor de la asociación vecinal y también de los Maios. Recuerda también los inicios de la Festa da Reconquista, hoy de interés turístico nacional, y entonces un evento vecinal mucho más reducido. “En el reparto de tareas a mí me tocaba hacer la Porta da Gamboa hasta que la fiesta cogió otra dimensión, ahora lo hace una empresa con otros medios mecánicos para montarla”.

La fiesta contó con un programa musical de dos días muy completo, con grupos como “Faragullas", “Perseidas do Berbés”, el Orfeón Mariñeiro do Berbés", la Banda de Gaitas do Casco Vello, el grupo de baile tradicional “A Barroca” y el “Trebón do Berbés”, a los que siguió como colofón el grupo “Ni tan mal”.

El día anterior, el sábado por la noche, actuaron en la plaza de O Berbés “Son das Ferriñas", “Bouzacoba” y “Os Ferreias da Etea”.