Los magostos asaron miles de castañas de Vigo y de Ourense

La fiesta popular del otoño llegó a los barrios pese al inusual calor del me de octubre

La castaña fue la reina de la jornada con la celebración de ocho magostos en distintos puntos de la ciudad. El más numeroso fue como cada año el de O Berbés, organizado por la Federación de Peñas El Olivo, donde se asaron más de 2.500 kilos.

Publicado: 13 nov 2011 - 13:15 Actualizado: 10 feb 2014 - 12:41

Las castañas fueron las protagonistas del magosto de O Berbés.
Las castañas fueron las protagonistas del magosto de O Berbés.

Se repartieron cucuruchos y se sirvió vino del país, así como otras bebidas.

Abrió la fiesta el actor Xavier Magalhanes con un pregón llenó de guiños y alusiones a la fiesta. Fueron cinco horas para degustar castañas en las que la lluvia se contuvo. La música corrió a cargo del grupo de gaitas y baile Peña Xuntanza.

La celebración en el Casco Vello no fue la única. Barrios como el de Coia, A Bouza, Beade, A Salgueira, Bembrive, Zamáns y Valadares disfrutaron de sus propias exaltaciones a la castaña, que este año llegó algo más tarde a causa del inusual calor del mes de octubre que retrasó la recogida del fruto.

<B>castañas todos los días

Sin embargo la oferta de castañas recién asadas en Vigo está asegurada con la presencia de distintos puestos, situados en enclaves estratégicos de la ciudad: en la farola de Urzaiz, en la Praza de España, en la Praza de América o en la rotonda de la Avenida de Castelao.

Son castañeros autorizados por el Concello a través de permisos otorgados cada quince días y por los que tienen que pagar 150 euros. A excepción del puesto del centro, el resto de las concesiones contemplan una caseta de cuatro metros cuadrados para realizar la actividad, propiedad de los titulares.

Si el tiempo lo permite y las castañas también, estará abiertos despachando castañas hasta la Navidad. Los primeros meses, el fruto es gallego, suministrado por particulares de la zona o de Verín. A partir de diciembre será sustituido por producto procedente del Bierzo. Pero los asadores aseguran que el secreto del sabor radica en la madera utilizada para cocinar las castañas (el permiso municipal especifica que sólo se puede usar leña y carbón, nunca butano o electricidad). Roble, eucalipto o tablas de pino se combinan, dando a cada puesto un sabor peculiar. La sal es el toque final para enriquecer el gusto de la castaña.

Contenido patrocinado

stats