Episodios vigueses
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n n nEl tráfico total en el Puerto ascendió a 4.120.374 toneladas en 2016, un descenso del -4,02% respecto a 2015. La mercancía general -sin graneles- fue de 3.566.241 toneladas, una caída del -3,09%. Es un mal dato, muy lejos de las 5,5 millones de toneladas de 2007, pero esperado. La explicación es doble: la marcha de Maersk con todas sus cargas secas a Marín debido al coste de la estiba y el funcionamiento del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF). Maersk se llevó 70.343 toneladas de granito en bruto (-30%) y otras cargas. La lentitud del PIF en despachar mercancías -y el incidente con las etiquetas de Argentina- supuso que empresas de Vigo decidieran traer el congelado por Leixoes (-6,45%, otras 42.667 toneladas). Además, el cemento (-19,69%), vinculado a la situación de la construcción; la madera (-12,36%); las conservas (-5,89) y la pizarra (-24,78%). Al menos unas 120.000 toneladas perdidas. La estiba parece resuelta con un acuerdo pendientes de evaluar por Puertos del Estado. Lo que probablemente supondrá la vuelta de Maersk. Con el PIF, hay un pacto con el Ministerio de Sanidad.
A pesar de esta bajada de los tráficos, López Veiga destacó las subidas de mercancías de gran valor económico como la pesca fresca (+7% y 77.783 toneladas); automóviles (+3,16%); maquinaria (+1,60%); granito elaborado (+4,45%); piezas auto (+35,54%) y otras como el vino y alcoholes (+43,92%); un tráfico de exportación cuyos principales destinos son Holanda, China y Canadá, habiendo crecido gracias a la línea oceánica que Hapag Lloyd opera desde mayo con frecuencia semanal.
Entre las principales mercancías citó la pesca congelada, "aunque ha sufrido un descenso muy significativo, apuntó. En este sentido, explicó que, de las casi 620.000 toneladas movidas, 89.000 se corresponden con pesca congelada descargada en convencional y 530.000 son en contenedor. .Según subrayó, la bajada de ésta última (pesca congelada en contenedor), comenzó a producirse en el mes de marzo, no recuperándose hasta diciembre. Asimismo, López Veiga anotó que "el país con el que más tráfico de pesca congelada en contenedor mantuvimos en el 2016 fue Argentina y la evolución mensual fue muy desigual". La segunda mercancía fueron los automóviles, que recortaron distancias con la pesca congelada, situándose a menos de 3.000 toneladas.
A pesar de todo, la Autoridad Portuaria dejó los números rojos y cerró el año con beneficios de más de 1 millón de euros. n
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