Llega a la Xunta que Alfageme sea un conjunto a conservar

La asociación cultural Vigo Industrial acaba de solicitar la declaración del conjunto de inmuebles de la antigua conservera Alfageme como elementos del patrimonio a conservar. Las acciones se presentaron tanto en el Concello de Vigo como ante la Xunta. A la Dirección de Patrimonio Cultural presentó solicitud para que se interese por la determinación del nuevo PGOM sobre Alfageme y en todo caso que incoe expediente para incluir todos esos elementos en el catálogo de patrimonio cultural de Galicia, al margen del nuevo Plan General.

El edificio fue diseñado en 1928 por el arquitecto Manuel Gómez Román y en 1935 ya estaba a pleno rendimiento, aunque más tarde fueron incorporados otros edificios, como un almacén y una vivienda. En 1995, con dificultades financieras de la empresa, el BBVA adquirió el 40 por ciento de la firma pero no sería hasta 2006 cuando comenzarían sus verdaderos problemas al entrar un proceso especulativo. La compañía Inversiones Louredo se hizo de las instalaciones de cara a la demolición total y construcción en sus 45.000 metros, con el supuesto traslado de la producción a una planta en Valladares. En diciembre de ese año, Inversiones Louredo vendió Alfageme a la inmobiliaria Promociones Promalar, pero en 2008 se aprobó el Plan General que contemplaba la conservera como elemento a conservar pero sólo en la fachada en tanto que la finca se incluía en un ámbito para urbanizar. En 2009 se desarrolló dicho ámbito, aunque aceptando mantener en su totalidad la conservera en tanto que en el resto de la parcela se edificarían varios bloques de nueve alturas y 42.000 metros en total. En 2010 cerró Alfageme y en 2011 entró en concurso Promociones Promalar. En 2015 se subastó la parcela e inmuebles, que acabaron en los bancos acreedores Abanca, Popular y Banco de Galicia. En 2018, se reagrupó la propiedad: el 49% de Abanca y el 51 de la promotora Aliseda (participada por el fondo americano de inversión Blackwater en un 49 por ciento y el 51 por el Santander). A finales de 2019 se coloca el cartel “Suelo en venta” en el inmueble. La asociación presentó la solicitud en la que reclama que se eleve el nivel de protección del edificio principal de la fábrica de “ambiental” a “integral”, incluyendo no sólo la estructura externa sino también la cubierta, escalera, carpinterías y otros. Además, pide incluir otros edificios de la parcela, y la calle que discurre en el medio (Asturias), la nave ampliada en 1939, de Gómez Román, y el jardín y vías internas como espacio público abierto que se incorpore al tejido del barrio. n