Lindiana Murphy: "Mi vida me trajo a la ciudad perfecta, donde se puede caminar de día y de noche"

Multifacética cantante cubana, lleva solo un año residiendo en Vigo

Lindiana Murphy
Lindiana Murphy

Nació en Matanzas : la “Atenas cubana”, tierra de grandes cantantes como Pablo Milanes o Raul Torres. Después de recorrer el mundo con su extraordinaria voz puso sus anclas en Vigo hace tan solo un año.

¿Cómo llego a Vigo?

Creo firmemente, que la vida me trajo a la ciudad perfecta para mi momento de vida actual. He vivido temporadas menores de un año, en países como Portugal, Angola y Rusia, y en Italia, Namibia y otros, pero la vida me puso en el camino a Vigo gracias al consejo del reconocido músico cubano, David Álvarez, quien me habló de lo hermosa y tranquila que era Galicia, y gracias al milagro de reencontrar a María, una fotógrafa gallega, que conocí en La Habana años atras, es que puedo vivir en esta bella tierra, junto a mi familia.

¿Cómo le impresionó la ciudad?

Vigo me queda como anillo al dedo, porque nací en una ciudad rodeada de agua, Matanzas, ¨La Atenas de Cuba¨, donde tres ríos la atraviesan desde diferentes puntos y una gran Bahía en Bolsa, nos permite ver del otro lado de la orilla, otra parte de la ciudad, así como se ve desde Vigo, la belleza de Cangas y Moaña.

¿Qué le gustaría aportar a Vigo?

Más cultura, más arte, más música en vivo en los cafés, más canciones de autor para compensar el exceso de covers internacionales, y que la ciudad incorporara más cine independiente, más movimiento de teatro gratuito para niños y adultos, sería mi deseo más sincero, porque esto hace una gran diferencia en la cultura general y la sensibilidad de su población. Y para concluir con esta pregunta, lo que realmente me impresionó, fue la primera vez que canté un bolero cubano titulado “Veinte Años”, y sucedió que todas las personas del público conocían de memoria la letra, y aún no fue suficiente, mi sorpresa al ver que los vigueses cantaban al pie de la letra muchas de las canciones que mi tierra engendró, inolvidable recuerdo que me dejan del amor a la música de Cuba y de la real y estrecha relación cultural e histórica de Galicia y Cuba.

¿Qué otras cosas valora de Vigo?

Otra de las cualidades que aprecio de esta tierra, es la seguridad y esa sensación de paz y que tienen aquí, algo que también aprecié siempre de mi Matanzas querida. El poder caminar la ciudad en cualquier instante del día o la noche con total despreocupación, incluso libre del temor de perder tus artículos personales, es un lujo en el mundo de hoy. Por otra parte, qué decir de la limpieza de la ciudad, y el buen gusto para vestir de sus pobladores más longevos, que siempre están activos en la ciudad, sentados en los muchos cafés que esperan cada día a sus clientes habituales, esto dice mucho de la calidad de vida que ofrece Vigo.

¿Le fue dificil integrarse?

En cuanto a mi integración profesional, aún me siento como una semilla que está echando a penas sus primeras raíces, y hallando sus primeras conexiones en un terreno totalmente desconocido para mí, pues tanto en mi camino de profesora de Canto, como directora de Coros, así como en el de cantante de música popular, me hallo en el punto de explorar nuevos modos de enseñar, con menos exigencia, pues en Cuba el rigor de estudio musicales es verdaderamente fuerte. Es por ello que el nivel profesional de los músicos cubanos sea alto en su generalidad, y nuestro compromiso con la música no tiene aires de ser un pasatiempo, sino que lleva en sí, la pasión combinada con el conocimiento y la experiencia. Pero al llegar a otra tierra, descubres nuevos retos, otro universo de canciones que la población prefiere y necesidades diferentes, por ello en este momento me encuentro, observando cómo se mueve la ciudad y ajustando mis repertorios a esta nueva aventura musical de vida.

¿Le costó tomar la decisión de emigrar?

¡¡¡Emigrar!!!!!, pues no lo veo desde el concepto típico de abandono a la tierra de uno, sino como una aventura que todo ser humano debe algún día experimentar para su crecimiento espiritual, aunque para una isleña como yo, es el más grande ejercicio de desapego que existe, y que no es justamente color rosa, pues los retos son gigantes. Las lecciones que trae este hecho son titánicas, pues te desarrollas en todos los ámbitos a velocidad turbo, y la incertidumbre será tu profesora más severa que sacará de ti, habilidades que ni sabías que tenías. Y creeme que la vida siempre encontrara un modo de que salgas de tu zona de confort, de tu país, o de tu idílica burbuja de vida, pues cuando toca crecer, toca crecer.

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