Los libreros anotan una subida de ventas y apoyo de los clientes

Las librerías de la ciudad celebraron su día sin grandes programaciones. En cada compra se hizó un descuento del 5%, algo excepcional en un sector donde los precios son fijos con rebajas permitidas solo en ferias y en el Día del Libro. “Los clientes están respondiendo muy bien, se nota un apoyo consciente al pequeño comercio”, afirma Amparo Ramilo, de Librouro.

Gonzalo Pérez, de Cartabón, comparte impresión: “Este es un año atípico, pero al gente se está volcando con nosotros, acercándose a las librerías para comprar en vez de hacerlo por internet”. Pese a la crisis y aunque admite les afectan que estrategias como la de Amazon en la que ofrecen descuentos a los centros por la compra de los libros de texto, puntualiza que “no están haciendo nada ilegal, nosotros tenemos que trabajar con las herramientas propias”.

El confinamiento provocó un aumento e los lanzamientos de otoño que animan al lector a acudir a comprar nuevas publicaciones. “Hay tanta variedad que no me atrevo a señalar un título como el más vendido, aunque siempre hay favoritos”, dicen en Cartabón.

Las restricciones del protocolo anti-covid limitaron las actividades a las redes y con escasas iniciativas. Destaca Libros para Soñar que ofertó dos propuestas online para los más pequeños con cuentacuentos de Bea Campos y Manuel Pombal o firma de ejemplares, previamente solicitados, por Federico Fernández y Ramón Trigo.

En el Espazo Lector Nobel celebraron el Día de las Librerías organizando un sorteo con sus clientes a través de su app. María del Pilar resultó la ganadora y obtuvo un ejemplar firmado por la autora del libro “La buena suerte”, de Rosa Montero.

Así, bajo el eslogan “las librerías son fundamentales y son espacios de encuentro seguro” transcurrió una jornada festiva austera, pero de compromiso con el comercio de cercanía.