Lápices y Colores prepara su próximo proyecto en Zambia

La ONG Lápices y Colores cumple diez. Sus integrantes, con Gonzalo Cossío a la cabeza, ya son habituales en la agenda local con la organización de eventos y la participación en fiestas como A Reconquista para recaudar fondos. Cossío, uno de los pioneros vigueses en el concepto de turismo solidario como iniciativa particular, viajará este año a Zambia, donde pondrán en marcha proyectos en las comunidades locales.

En conmemoración a una primera década de proyectos en países en vías de desarrollo, organizan dos actos: una exposición fotográfica y una fiesta solidaria. La primera tendrá lugar en el local Detrás do Marco este viernes, con la inauguración de una muestra de instantáneas, donde Caro Guimerans (Premio de Fotografía El País Aguilar 2014), retrata el último viaje de la asociación a Myanmar (Birmania). Allí entregaron material escolar a los niños y enseres a toda la comunidad.

Pero será el próximo sábado, el 12 de mayo, cuando organizarán doble evento festivo para reunir capital para Ghana, con una entrada de 25 euros y para la que el pintor hiperrealista Marcos Puhinger donará una obra. La fiesta comenzarán en Varadero a las 19 horas con un cóctel amenizado por InVersión y a las 21 horas seguirá en el Ensanche con cena y concierto de Vigo Ray Band. Está previsto la entrega de dos talones de 1.000 euros a la Asociación Berce para su proyecto “Sonrisas con tiritas” y a la ONG Hugging Nepal.

El principal sistema de financiación de Lapices y Colores consiste en la aportación mensual de un euro por parte de los socios a través de la plataforma www.teaming.net/lapicesycolores. La idea surgió en 2008 durante un viaje a Marruecos. “Vimos las necesidades que había y nos dimos cuenta que era bastante fácil ayudar al mismo tiempo que se conocen países”, afirma Cossío, que puso entonces en marcha la ONG. Desde entonces,actuaron en Nakuro y Takar (Kenia), Vietnam, Camboya, Mongolia, La India, Burkina Faso, Nepal o Birmania, mejorando las condiciones de vida de los niños más vulnerables, principalmente en orfanatos. Según los casos, entregan comida, medicinas, material escolar o ropa, pero también colaboran en la construcción de aulas o estancias.