A Lama retoma los 'vis a vis' y planea penas alternativas telemáticas para los internos

La cárcel de A Lama acaba de reiniciar su “nueva normalidad” tras las últimas directrices internas remitidas por la Secretaría General de Instituciones Penitenciaria. La principal novedad reside en la reapertura del penal pontevedrés tras haber estado cerrado al exterior durante tres meses para evitar la expansión del coronavirus, del que a día de hoy está libre la población reclusa y sólo hay un caso positivo entre los trabajadores.

En la última fase de desescalada finalizado el estado de alarma, se recuperan de forma paulatina las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia. Los primeros en llegar serán los vis a vis, después las visitas familiares y por último las de convivencia. Pero además, en esta última etapa de cara a una situación lo más similar posible a la llegada del coronavirus, se prohíbe la obligatoriedad de las cuarentenas a las que hasta ahora eran sometidos todos los internos tras disfrutar de un permiso o al ingresar en el centro. A partir de ahora, este tipo de medidas quedará a criterio de los responsables de los centros.

Las normas establecidas son similares a las que rigen al resto de ciudadanos en libertad, con la obligación del uso de la mascarilla, mantener la distancia de seguridad y lavado de manos, además de desinfección de superficies. Los visitantes deberían evitar acudir al centro penitenciario si presentan algún síntoma compatible con el coronavirus y tendrán que firmar y entregar una declaración responsable en la que se comprometen a respetar las medidas del centro sobre la Covid-19. Además se informará con antelación a los servicios médicos del centro para que constaten que no existe impedimento sanitario sobre las personas que van a comunicar.

La era post-Covid también afecta a las penas y medidas alternativas a prisión, es decir trabajos en beneficio de la comunidad o talleres y cursos de reeducación y terapias. La llegada del virus obligó a cancelar buena parte de estas penas alternativas. Según fuentes de Instituciones Penitenciarias la apuesta es por la intervención telemática en algunas de esas condenas gestionadas por el CIS de Vigo.

Traslados mínimos a los juzgados

El estado de alarma por la pandemia afectó directamente a los traslados de presos a dependencias judiciales, después de que los juzgados paralizaran prácticamente su actividad. Con la desescalada, los distintos órganos vigueses comenzaron a señalar juicios dando prioridad a las causas con preso, sin embargo, la mayoría de diligencias se sigue haciendo de forma telemática con la prisión.

Sólo la sección quinta de la Audiencia ha celebrado los primeros juicios con internos trasladados desde A Lama debido a la gravedad de los delitos o a las características de los mismos que obligaban a estar presentes en sala. En los juzgados penales, así como en las vistas rápidas, se ha apostado hasta la fecha por la conexión por videoconferencia con el penal, principalmente para ratificar acuerdos en vistas por conformidad.

Las extraordinarias medidas de seguridad que se han adoptado en los juzgados y el cierre al exterior del penal han influido en el descenso de juicios presenciales.

No obstante, los traslados hacia la prisión se han seguido realizando para los autos de ingreso de forma preventiva, dos de los más recientes para el detenido por apuñalar al amante de su pareja y del de un conocido de la Policía al que se le atribuían varios robos con fuerza en la ciudad.

Los propios funcionarios de la cárcel pontevedresa, a través de los sindicatos, se hacían eco del número de ingresos de presos conflictivos lo que había aumentado la carga de trabajo durante el estado de alarma, con falta de personal.

Por otra parte, las conexiones con el penal desde Vigo también han sufrido problemas técnicos, obligando en algún caso a optar por el traslado presencial.

La propia Comisaría de Vigo también dejó de enviar a los detenidos al juzgado realizando las declaraciones de forma virtual en las dependencias de López Mora, desde donde se ha llegado a realizar el posterior viaje a A Lama, en el caso de ingreso en prisión, sin llegar a la calle Lalín.

En las últimas semanas, la situación ha comenzado a cambiar y ya se han retomado de forma presencial algunas declaraciones en los juzgados de guardia, si bien, depende del juez la decisión de que estas diligencias se realicen o no de forma telemática.