El Lagares volvió a anegar el polígono de Caramuxo

La primera crecida del año tardó en llegar pero finalmente se produjo: ayer por la mañana, en torno a las siete, coincidiendo probablemente con la pleamar, el Lagares se desbordó donde suele, en su tramo final hasta la desembocadura, en concreto en el polígono de Caramuxo. Se trata de una zona sensible, que la Consellería de Infraestructuras ha colocado dentro de su mapa de zonas inundables de Galicia con un punto rojo por la importancia de las crecidas y por afectar a empresas del metal, automóvil y alta tecnología. Ayer, desde la empresa EIGA Estudios e Instalaciones de Galicia, su responsable señalaba las dificultades que se encontraron para poder salir fuera, con el río a las puertas y el agua cubriendo buena parte de los terrenos, "lo de siempre aquí, no se podía ni pasar". La Xunta prevé realizar una actuación en 815 metros para evitar inundaciones pero la responsable de EIGA reconocía "que no va a ser fácil, hay muchas empresas que se encuentran pegadas al camino". La idea de la Xunta es duplicar el cauce y modificar también el paseo peatonal y a cambio se logrará "renaturalizar" el río. Dicho plan supondrá una inversión de 6,8 millones en sus cuatro tramos, de ellos 1,6 millones sólo para la ampliación del tramo en Caramuxo. Al respecto, la delegada de la Xunta, Marta Fernández-Tapias emitió una nota ayer donde hizo hincapié en que la nueva inundación evidencia la necesidad perentoria de actuar en la zona y reclamó un acuerdo con el Concello. “No parece de recibo que ahora que ya tenemos los anteproyectos redactados para acometer las obras se escude -Caballero- en que no se puede actuar hasta que no esté en vigor el nuevo Plan General”, señaló. “Estamos hablando de colaborar, un verbo que sabemos le cuesta conjugar al alcalde de Vigo, para obras de 6,8 millones de euros", añadió.