El Lagares tendrá mayor cauce y "renaturalizado" para evitar las inundaciones

nnn El gran cambio para el Lagares se pondrá en marcha con el desarrollo del plan prsentado ayer por la conselleira Ethel Vázquez contra las inundaciones en la cuenca del río vigués, uno de los nueve con mayor peligro de crecida en Galicia, según el informe realizado por Augas de Galicia, que contempla medidas paliativas y preventivas para minimizar el riesgo por el cambio climático. Entre ellas, destaca la ampliación del cauce y la renaturalización del entorno, y además, una llamativa: una zona en Sárdoma para inundaciones controladas. Serán 6,8 millones, donde el Concello de Vigo tendría que aportar los terrenos, y que se desarrollará de manera coordinada con los técnicos municipales y de Protección Civil del Ayuntamiento de Vigo.

En concreto, las actuaciones planificadas son la mejora del espacio fluvial y del drenaje del río en el cruce con la avenida Severino Cobas, en el Rego de Folón en el cruce con la carretera Camposancos y en la Avenida de Madrid; la optimización del espacio fluvial a su paso por el polígono de Caramuxo; y las áreas de inundación controladas, en Sárdoma y más adelante en Lavadores. Con el fin de agilizar los plazos, se valorará la posibilidad de licitar conjuntamente proyecto y obra. En cuanto a la inundación controlada de Sárdoma, funcionaría como espacio de ocio y esparcimiento y tendría esa función en momento de inundaciones, se derivarían parte del caudal de forma que quedaría retenida el agua y evitaría el efecto aguas abajo.

Otra novedad: Augas de Galicia se encargará de la inclusión de un nuevo punto de predicción del sistema de alerta temprana en la cuenca del Lagares y la instalación de dos estaciones de aforo, mientras el Ayuntamiento debe prever en el futuro PGOM la zonificación de inundabilidad en este entorno, para evitar que haya construcciones en las riberas, zonas naturales de desborde del río. Al contrario, la idea es "renaturalizarlo".

Destacó la conselleira que las intervenciones buscan garantizar el normal funcionamiento del río, eliminar estrechamientos derivados de obras de fábrica y de canalización y recuperar la función natural de los meandros, generando zonas de inundación controladas para disponer de un espacio que acumule el agua durante la crecida sin causar daños.

"En el Lagares tenemos identificado el riesgo por ser una cuenca urbana, por zonas industriales y mucha vivienda y por su fuerte pendiente", explicó la conselleira, quien precisó que el plan incluye medidas preventivas y paliativas, que parten de un conocimiento profundo del río Lagares "y que se plantean en una nueva forma". Se distinguen tres bloques, el primero de conservación del lecho y prevención, donde se tiene en cuenta la ordenación del territorio y campañas de divulgación de la población; el segundo, de protección frente a inundaciones en distintas zonas del río, que incluye 'renaturalizar' el Lagares con actuaciones concretas; el tercero, acciones encaminadas a revisión y recuperación a largo plazo, y la posibilidad de indemnizaciones a perjudicados por las crecidas.