Un ladrón pide disculpas en Vigo tras plantarle cara una empleada

La valentía de la empleada de un comercio en Camelias y la aparente falta de experiencia de un ladrón frustraron ayer un robo en el establecimiento. Los hechos tuvieron lugar sobre las once de la mañana. La trabajadora se encontraba en la parte de atrás de la tienda. “Hay detector de entrada, pero a veces no suena. Estaba colocando una mercancía y sentí un ruido, así que me acerqué hacia la entrada y vi al joven en la caja”, explicaba la mujer todavía muy nerviosa después del suceso. Su reacción fue pararle, “le dije que dejara el dinero, mientras pedía auxilio”.

Lo que no esperaba esta dependienta es la reacción del ladrón. “Ni me insultó, ni me atacó, ni nada, se alejó de la caja registradora e incluso me obedeció y se vació los bolsillos como le pedí”, aseguraba mientras incidía en que “podía haberse enfrentado a mí porque llevaba un paraguas, pero no hizo nada”. Al contrario, el hombre, que era joven, “se disculpó”. “Me dijo que solo quería 10 euros para comer, entonces le repliqué que podía haberlos pedido pero me aseguró que nadie le daba dinero” señala la empleada quien le explicó además “que yo no era la dueña y que si faltaba dinero de la caja la afectada sería yo, entonces me pidió perdón, que no quería perjudicarme”.

Ante el jaleo generado por el susto y los gritos de la empleada, fueron varios los viandantes que acudieron en su ayuda. “Él pedía por favor que no llamáramos a la Policía, pero al final llamaron y él se fue corriendo”. La dependienta, que prefiere mantenerse en el anonimato, reconoció que “me dio lástima, pero me llevé un susto enorme, todavía no he asimilado la reacción que tuve, me salió así en el momento".

El revuelo en la zona fue considerable. “Yo acudí al escuchar los gritos de auxilio y vi al chico, no parecía muy profesional”, explicaba una vecina. El joven se escapó a la carrera por la calle hacia Menéndez Pelayo. La Policía Nacional se personó en la zona y poco después localizaba al sospechoso. Fuentes policiales confirmaron que fue detenido, pero no por el intento de robo, ya que la víctima aseguró que no le hizo nada, sino porque tenía pendiente una requisitoria judicial, cuyo motivo no ha trascendido. “No quiero dar la imagen de heroína ni nada por el estilo, ya pasó y por fortuna estoy bien y no falta nada, eso es lo importante”, aseguraba la empleada quien reconocía que “tampoco quería lo detuvieran, la verdad, pero si tenía otra cosa pendiente… eso ya es otra historia”.