Los juzgados de Vigo, al límite al prolongar los letrados su huelga

Las 16 horas de reunión entre el comité de huelga y el Ministerio de Justicia no fueron suficientes para desbloquear ayer el conflicto con los letrados de la Administración de Justicia, en huelga desde hace 19 días. En Vigo, con los juzgados en situación límite, incrementando las cifras de asuntos en cola, que superan ya los 20.0000, el seguimiento sigue al alza. Lo que comenzó con una movilización al 50% está por encima del 70%. Ayer, después de que los representantes encargados de negociar con el Gobierno terminaran el maratoniano fallido y encuentro, los letrados judiciales mostraron su fuerza delante de la Cidade da Xustiza.

Fue la movilización con mayor seguimiento de las celebradas hasta ahora para recordarle al Ministerio de Justicia que “los acuerdos se cumplen”. El mensaje se repite por todo el territorio nacional. Tal y como aseguró ayer la portavoz de una de las asociaciones convocantes UPSJ en Vigo, Estefanía Ave, “no hubo ninguna propuesta de negociación por parte del Ministerio, simplemente que desconvocáramos la huelga y eso no es una propuesta”. Recordó que “lo único que pedimos es que se cumplan los compromisos adquiridos, nada más”.

Ante esta situación, el cuerpo profesional decidió mantener el pulso si bien, el comité de huelga, consciente de los graves perjuicios a la ciudadanía recomendó a los letrados realizar algunas concesiones como dar la orden de pago y transferencias de pago de pensiones de alimentos a menores o la realización de las bodas, que en algunos registros civiles están paralizadas. Asimismo, también se aconsejó avisar a los profesionales de las suspensiones para evitar desplazamientos innecesarios.

Procuradores y abogados llevan semanas alertando de las consecuencias del paro, y que comienza a pasarles factura “si no se mueven los procedimientos, tú tampoco cobras”, explicaba un letrado. El paro está suponiendo una media de más de sesenta juicios suspendidos cada día y medio centenar de diligencias y trámites paralizados. No se están dando órdenes de pago de indemnizaciones a víctimas, ni procedentes de embargos, lo que está repercutiendo de forma negativa a cientos de afectados. Las suspensiones de diligencias mantienen paralizadas investigaciones como la del crimen del garaje de Rosalía de Castro o el de Déborah Fernández, entre otros.