Los juzgados de Vigo alcanzan la mayor cifra de litigios en cinco años
Sucesos
Los pleitos de los vigueses superan incluso los niveles anteriores a la pandemia: 46.615 conflictos llegaron ante el juez en 2022, con un aumento del 6% respecto al año anterior. Deudas, impagos y delitos encabezan la litgiosidad judicial: aumentan los despidos y el Juzgado de Violencia roza los 1.200 casos
Con un total de 46.615 asuntos ingresados a lo largo de 2022, los juzgados cerraron el año con la cifra más alta de pleitos desde 2018, superando incluso en un 2% los niveles precovid, según los datos de la oficina del registro. El aumento, respecto a 2021 fue de un 6%, (2.627 causas más), dejándose notar en prácticamente todas las jurisdicciones y con especial incidencia en civil e instrucción. En concreto, los juzgados de primera instancia, que ya habían cerrado 2021 un 50% por encima de los módulos recomendados por el Consejo General del Poder Judicial volvieron a registrar un incremento, con 18.947 demandas, una cifra también superior a la de 2019. Dicho aumento fue especialmente notable en reclamaciones de cantidades, tanto en las menores de 6.000 euros, como en los procesos monitorios (procedimiento para exigir el pago de facturas, créditos o cuotas) que siguen imparables. Un porcentaje muy alto de dichas demandas corresponden a intereses abusivos de las llamadas “tarjetas revolving” así como las empresas de recobro o fondos que han adquirido préstamos o retoman la ejecución de cobros de deudas antiguas.
La situación fue empeorando tras el covid, que agravó la economía de los hogares e incrementó los impagos.
Así, los procesos monitorios pasaron de los 6.226 en 2021 a los 6.657 en 2022, mientras que los verbales general, donde además de reclamaciones de cuantías menores se revisan las incapacitaciones subieron de las 2.059 a las 2.892.
La entrada en vigor en septiembre de 2021 de la normativa que eliminó la incapacitación judicial se dejó notar en estas demandas que habían superado el centenar ese año y que quedaron reducidas a la mínima expresión.
Junto a los juzgados de lo civil, los de instrucción fueron los que más aumentaron su carga de trabajo. Mientras en 2022, los ocho órganos existentes en Vigo ingresaron 16.912 asuntos, el pasado año la cifra llegó a los 18.356 por el incremento generalizado de las denuncias y atestados por delitos, así como las diligencias sin fecha, entre las que se incluye la mayoría de estafas por internet.
El Juzgado de Violencia de Género superó los 1.100 casos
La violencia de género sigue sin dar tregua. El juzgado especializado no solo volvió a superar el millar de asuntos al cerrar 2022, sino que registró la cifra más alta desde 2018. En total, ingresó 1.196 asuntos, más que antes de la pandemia, a los que hay que añadir 92 causas civiles. En 2021, hubo, por un lado, 989 casos penales y 75 civiles.
La cifra más alta de los últimos cinco años se había registrado en 2018, con 1.139 denuncias. Ese año, fueron más no obstante, los asuntos por vía civil, referentes a las medidas a adoptar cuando hay hijos de por medio, bienes o vivienda. Entonces se ingresaron 141, la cifra más alta y que se había reducido a la mitad tras el covid.
Más despidos y menos demandas de complemento de maternidad
Los juzgados laborales fueron junto con los contenciosos, los que registraron un descenso en el número de demandas. Tras aprobarse la creación del Social 7 para hacer frente a las consecuencias por el covid, esta jurisdicción redujo su carga con 400 asuntos menos. Esa reducción podría explicarse al haberse frenado la avalancha de reclamaciones de jubilados del complemento de maternidad, que supuso durante 2021 que las demandas en materia de Seguridad Social llegaran hasta las 1.765, mientras que el año pasado se quedaron en 1.111. Frente a esa descompensación, sí hubo aumentos de demandas de despidos, que pasaron de las 1004 a las 1.196, con un aumento generalizado tanto en los despidos objetivos, como en los disciplinarios y en los que se produjeron por vulneración de derechos fundamentales.
Los datos arrojan así una cifra de 633 despidos disciplinarios frente a 425 objetivos y 125 relativos a la vulneración de derechos fundamentales. Aumentaron también los litigios de trabajadores contra las sanciones impuestas y se redujeron los referentes a las modificaciones sustanciales de las condiciones laborales.
La recuperación de la actividad tras romperse las restricciones de la pandemia se refleja de igual modo en las peticiones de adaptación de jornada a la vida familiar, que descendieron mientras los asuntos referentes a la conciliación aumentaron , así como las peticiones de invalidez para trabajar, al tiempo que las demandas en cuestión de salarios y cantidades se mantuvieron prácticamente en los mismos niveles del año anterior.
Abandono de familia y causas complejas
En cuanto al reparto de asuntos que llegaron a los juzgados de lo Penal para su enjuiciamiento, también se registró un pequeño repunte, pasando de los 1.196 en 2021 a los 1.230 el año pasado. Los índices en cuanto a tipo de delitos se mantuvieron, siendo las lesiones o los robos los más numerosos. En cuanto a los mayores incrementos, se dieron en las vistas referentes a las infracciones contra las relaciones familiares, en su mayoría por delitos de abandono de familia o impago de pensiones, relativos al incumplimiento de los deberes con el cónyuge o los hijos tras un divorcio.
La estadística de esta jurisdicción pone de manifiesto también el aumento de causas de especial complejidad que fueron objeto de investigación judicial. En este sentido, el incremento fue especialmente notable, ya que mientras en 2021 no se recibió en los juzgados penales ninguno de estos casos, 2022 cerró con un total de 16, lo que supone una media de más de una al mes.
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