El juzgado niega que pidiera informe psiquiátrico del agente

El Juzgado Mixto número 2 de Ponteareas niega, por medio del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que el fiscal haya solicitado un informe psicológico ni psiquiátrico del guardia civil que disparó al músico Javier Fernández, exbatería de Los Piratas, quien falleció a consecuencia de ello. Por otra parte, está previsto que hoy declare en calidad de imputado por un supuesto delito de homicidio imprudente el guardia civil que realizó el disparo que acabó con la vida del exbatería. Según confirmaron fuentes jurídicas, el agente fue llamado a declarar por la jueza, que ya escuchó las versiones de varios testigos de lo ocurrido en la vivienda de Guláns.

Fuentes del alto tribunal gallego desmintieron , a petición del juzgado que instruye la causa, que la Fiscalía hubiera solicitado un informe psiquiátrico del agente, extremo avanzado la semana pasada por el abogado de la familia del músico tras que prestaran declaración los conductores de la ambulancia y un amigo del fallecido.

Este letrado dijo que el fiscal había solicitado más de una decena de diligencias, entre ellas el citado informe, más otros sobre las pruebas de tiro del agente y de su monitor. "Tampoco es cierto", añaden las mismas fuentes, en base a lo que hasta el momento consta en autos, que a la víctima se le había retirado la medicación para el trastorno bipolar que tenía diagnosticado, sino que se había pautado una reducción de la misma. Esta afirmación había sido realizada por la viuda, quien manifestó a través de su perfil de facebook personal que le había sido retirada la medicación.

La muerte de Javier Fernández está rodeada de polémica desde el primer momento, ya que la familia y la Guardia Civil mantienen versiones contradictorias sobre lo ocurrido. El Instituto Armado informó en su día de que la intervención en la vivienda se llevó a cabo por un supuesto delito de violencia de género, la mujer del batería negó en todo momento que fuese víctima de malos tratos, y ratificó ante el juzgado que ese día su marido se comportó de forma violenta porque tenía una crisis derivada de la retirada de la medicación para su enfermedad psiquiátrica.

Según la Guardia Civil, Javier se comportó de forma muy agresiva y atacó a uno de los agentes que estaba en su domicilio. Ante la persistencia de su actitud, y siempre según la versión ofrecida por la Benemérita, el otro guardia se vio obligado a realizar un disparo intimidatorio que, desafortunadamente, le alcanzó en el abdomen, causándole la muerte. Su viuda y sus amigos sostienen que pidieron ayuda porque el fallecido tenía un brote psicótico, y que se advirtió a los agentes y a los sanitarios que el músico era un enfermo mental. La mujer negó, asimismo, que la hubiera tenido retenida o que hubiera corrido peligro ella o su bebé. La familia dijo incluso que la actuación del guardia pudo ser "desproporcionada", insinuando que los agentes "parece que tenían interés" en hacer pasar este caso por un supuesto de malos tratos.n