Jueces y las concejalías de Educación y Cultura se disputan el ex Rectorado de Areal

El grupo del BNG reclama la transformación del edificio en pinacoteca mientras Bardají lo quiere para Registro Civil

El ex Rectorado de Areal se ha convertido en el edificio más disputado de Vigo y al menos dos concejalías y la Administración de Justicia se disputan su utilización. Y eso dejando aparte a Abel Caballero, quien aunque descartó mantener allí la Alcaldía, ha mantenido una cierta actividad, considerando oficialmente que se trata de un edificio de ’representación institucional’ del Concello. Varios actos oficiales se han desarrollado allí, como la presentación de la Universiada. Una solución para todos podría ser compartir espacios, pero hoy por hoy no se contempla.

JTA

Publicado: 10 mar 2008 - 03:05 Actualizado: 10 feb 2014 - 12:30

Entrada al edificio de Areal flanqueada por vidrieras y cuadros, un motivo a favor de su uso como pinacoteca.
Entrada al edificio de Areal flanqueada por vidrieras y cuadros, un motivo a favor de su uso como pinacoteca.

A día de hoy, la concejalía de Educación, que dirige la socialista Laura López Atrio, mantiene abierta sus oficinas en el inmueble de Areal para que tenga cierto contenido y no se cierre sin más tras la difícil y compleja operación puesta en marcha por la anterior alcaldesa, que logró recuperar el edificio para la actividad municipal tras su uso por la Universidad de Vigo, y lo sometió a un lavado de cara a fondo.

Otra concejalía, ésta en manos del BNG, la de Cultura, también apuesta por la utilización del ex Rectorado. Cultura ha propuesto formalmente el traslado de la colección de Castrelos a Areal para abrir en pleno centro la pinacoteca de Vigo. En el pazo de Quiñones de León hay la considerada mejor colección de pintura gallega, pero la situación geográfica del parque juega en contra. No es lo único, porque el alcalde Abel Caballero tampoco se mostró entusiasmado con la idea, que ha quedado en suspenso a la espera de un acuerdo de los socios del gobierno local que de momento no llega.

El último interesado en ocupar total o parcialmente el viejo caserón de Areal ha sido, por ahora, el juez-decano vigués, Jaime Bardají. Los juzgados vigueses no dan más de sí por falta de espacio y la solución provisional planteada por Bardají es el traslado de alguno de los servicios. Y el primero, el Registro Civil, que ocupa buena parte de la planta baja del más antiguo de los dos bloques del complejo judicial de la calle Lalín. De esta forma, explicó Bardají, se podrá contar con espacio extra para nuevas dotaciones mientras la Xunta tramita la prometida construcción de la Ciudad de la Justicia, paralizada por completo desde hace al menos tres años. Los jueces creen que Areal es una ubicación idónea por estar en pleno centro y ser el Registro Civil un servicio de utilización pública por los ciudadanos, más que cualquier otro juzgado. Igual que el resto, la pelota en manos del gobierno local. O de la Xunta, si es que la Consellería de Xustiza declara supramunicipal la construcción de la Ciudad de la Justicia y pone en marcha su desarrollo sin esperar por la aprobación definitiva del Plan de Urbanismo, como hizo el Gobierno gallego con el nuevo hospital de Beade-Valladares.

Está abierta estos días en Castrelos una exposición interesante sobre la arquitectura civil en el mundo romano, una prueba más de lo que verdaderamente puede dar de sí un museo que, objetivamente, es el mejor de la ciudad. Pero no el más visitado.

Al contrario que el Marco y el Museo del Mar, Castrelos cuenta con amplios fondos y piezas de categoría, tanto en pintura como en arqueología, destacando los restos romanos localizados en el entorno de Areal y Rosalía de Castro. Siendo así, resulta llamativo que sus cifras de visitantes resulten tan modestas y de ahí la decisión del BNG de proponer la división del pazo entre pintura, que estaría en el centro, y arqueología, que se mantendría en su actual ubicación. La idea, de prosperar 014lo que no está claro, dado el rechazo de Caballero a ceder espacio en Areal014 supondría el primer paso para la creación del tantas veces pospuesto Museo de la Ciudad, que contaría la historia de Vigo. Una propuesta que se ha lanzado en distintas ocasiones y que incluso apareció en el Plan Estratégico, pero que ha sido sistemáticamente aparcada: explicar el desarrrollo de Vigo desde sus inicios como poblado castreño hasta la actualidad, incluyendo la fundación de Vicus, la Edad Media y, por supuesto, los hechos más relevantes, como la Batalla de Rande, la Reconquista o la pugna por la capital de la provincia, que incluyó el curioso episodio de la toma de Pontevedra por un ejército vigués.

La decisión tendría que tomarse este año, una vez se acuerde qué hacer con el edificio de Areal. Si se transforma en pinacoteca, queda abierto el camino para levantar el Museo de la Ciudad a partir de la sala de arqueología recientemente renovada.

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