“Hice un pedido de hachís por internet porque era más barato"
Tribunales
Un joven acusado de tráfico tras recibir un paquete con cannabis niega que fuera para la venta, “hice acopio para todo el mes”
Un pedido por internet llevó ayer al banquillo a un vigués, acusado de un delito de tráfico drogas, porque el pedido en cuestión era de hachís. El hombre reconoció los hechos pero aseguró que lo hizo para consumo propio. Según declaró ayer ante el juzgado de lo Penal 2, “quería hacer acopio para más o menos un mes”. Dijo que suele comprar a través de la red y que “te salen multitud de anuncios de venta de cannabis desde EEUU porque allí es legal”. Afirmó que, además, “era más barato y mejor” y se decidió a hacer un pedido, el primero que hacía de esas características.
Sin embargo, las tabletas, aunque venían camufladas en el interior de un libro, fueron interceptadas por la aduana en Madrid. Los funcionarios de Vigilancia de Análisis de Riesgo de Barajas detectaron sospechas en el paquete y, al hacer un reactivo sobre él dio positivo en cannabis, tal y como declaró uno de los agentes.
Fue entonces cuando otro funcionario de Vigo se hizo pasar por un cartero para hacer entrega del mismo en el domicilio. Él mismo relató en sala que “esperé a que firmara la entrega para avisar al resto de compañeros e informar al receptor de que tenía que venir a Aduanas para abrirlo allí. No estaba en calidad de detenido pero se le dijo si quería llevar a un abogado”.
La estratagema acabó con el comprador en el banquillo, que se enfrenta a un año y medio de prisión y 2.000 euros de multa. La Fiscalía mantuvo la pena al entender que la cantidad adquirida, 167 gramos superaba el límite de consumo propio establecido por el Supremo. Sin embargo, la defensa aseguró que el mismo tribunal modificó la jurisprudencia añadiendo que además del peso tendría que haber otras circunstancias que sustentaran el tráfico. En este caso, afirmó “no hay prueba alguna para demostrar que esa droga iba destinada a la venta". Por contra, presentó un informe médico en el que se constata que el acusado es consumidor. Además, cuenta con trabajo estable y una nómina que le permite pagar el consumo “sin necesidad de vender”, afirmó.
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