El izado del Halo cortará todos los accesos de la AP-9 al centro un mes

El montaje de la estructura del nuevo ascensor Halo obligará finalmente a cortar durante un mes, entre mediados de febrero y mediados de marzo, todos los accesos de la AP-9 al centro de Vigo. Así, además del túnel de Lepanto que permite salir hacia la autopista desde la ciudad, también se verá afectada la entrada de la AP-9 hacia la zona de las calles Alfonso XIII y Cervantes así como la nueva estación de autobuses, que opera el 60% de sus rutas a través de la conexión directa con la autopista. De esta forma, los autobuses deberán que buscar otras rutas y los demás conductores recurrir al nudo de Isaac Peral o a Teis para salir de la AP-9 o para incorporarse a ella.

La razón detrás de este corte de tráfico está en el izado de más de 700 toneladas de estructura metálica compleja. Para poder realizar estos trabajos, el montaje se realizará con 9 tramos montados sobre los apeos provisionales que ya se han instalado en la zona. Alguna de estas piezas alcanza las 150 toneladas de peso. “No puede haber ningún vehículo mientras se levantan esas piezas de ese peso, se cortará todo el tráfico”, aseguró el alcalde Abel Caballero.

Hasta ahora, las obras de los primeros tres meses consistieron en ejecutar más de 2,5 kilómetros de micropilotes para las cimentaciones que soportarán, tanto los apeos provisionales, como el muro de la autopista y las pilas finales. Fue preciso mover 2.000 metros cúbicos de tierra y se concluyó el izado de los 7 soportes que sostendrán la estructura final del Halo hasta que se puedan retirar. Estos 7 apeos tienen alturas que varían desde los 13 hasta los 25 metros, aproximadamente como un edificio de 8 plantas. En estos momentos los trabajos están centrados en la cimentación de la torre principal, de hormigón, que tendrá una altura de 40 metros aproximadamente. Además, Caballero avanzó que tendrá un sistema de iluminación nocturna.

El Concello empleará una grúa de 500 toneladas

La construcción del ascensor Halo es una de las obras de mayor envergadura realizadas en la ciudad en los últimos años. Más allá de su elevado presupuesto de cerca de 13 millones de euros, las cifras del Halo también abruman al atender al propio diseño del proyecto. El ascensor contará con una pasarela en forma de semicírculo que sobrevolará la autopista y que tendrá un diámetro de casi 100 metros, que podría llegar a albergar un campo de fútbol entero en su interior. El montaje de esta estructura supondrá la parte más compleja de la obra, ya que deberá montarse en superficie y después izarse por partes.

Para poder izar esta estructura, el Concello utilizará una grúa de gran celosía de 500 toneladas con un contrapeso ‘superlift’ con pesos de tramos de hasta 149 toneladas. Esta grúa ocupa un espacio de más de 15 metros cuadrados y su montaje y desmontaje es lento y lleva al menos 3 días completar cada uno de estos procesos, lo que no permite montar la grúa para cada operación. Por esta razón, el premontaje de los 9 tramos permite el izado de forma consecutiva, pero obliga a contar con un espacio suficiente para realizar estos trabajos en superficie.

Con todo, este procedimiento tiene ventajas, ya que reduce el número de operaciones de izado de las 40 previstas inicialmente a tan solo 9, limitando las uniones a realizar y evitando el izado de piezas sobre viales con tráfico. Además, este procedimiento elegido por el Concello permite reducir el tiempo de montaje, que de otra forma se alargaría con cortes nocturnos y diurnos durante más de cuatro meses, y también mejora la seguridad de los trabajadores, de los usuarios de las vías y los servicios urbanos.