Una inversión de 2,6 millones en Guixar debería solventar los problemas del PIF

El presidente del Puerto de Vigo, Jesús Paz, presentó el proyecto de ampliación del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) ubicado en Guixar, que contará con más de 500 metros cuadrados adicionales y dos nuevas bocas, y en el que se invertirán 2,6 millones de euros, con un plazo de ejecución de 14 meses para evitar nuevos colapsos en el despacho de los contenedores refrigerados, con alimentos. Según anunció, el nuevo PIF será adjudicado en el próximo consejo de administración portuario, por lo que tendría que estar operativo en verano de 2’. Con esta decisión, según Paz, se habrán terminado los problemas que en el pasado bloquearon el puerto durante días, provocando la salida de operadores de Vigo y numerosas protestas.

Según este proyecto, el PIF pasará de seis a ocho bocas de entrada de contenedores y la zona de presentación de mercancías pasará de 170 a 231 metros cuadrados, mientras que la sala de inspección aumentará desde los 27 a los 67 metros cuadrados.

Además, también se ampliarán las salas destinadas a zonas comunes, cámaras frigoríficas y oficinas (que pasan de 44 a 280 metros cuadrados), y se construirá un aparcamiento subterráneo con 50 plazas. Para la ampliación, el Puerto ha desalojado una nave ocupada por la empresa Tramagasa, a la que se abonará una indemnización de 350.000 euros, y en el nuevo espacio también se ampliará la superficie destinada al servicio de Sanidad Exterior.

Con estas obras, para cuya ejecución ya se han presentado once ofertas, se llevará a cabo ’la ampliación que Guixar necesitaba’, según Paz, para mejorar las condiciones de trabajo de los inspectores y evitar nuevos problemas de colapso. ’Tenemos más medios y más recursos humanos con mejores infraestructuras’, destacó ante los medios el presidente de la Autoridad Portuaria viguesa.

Más superficie y un parking subterráneo.

La ampliación prevista contempla ganar el espacio que hasta ahora ocupaba la empresa Tramagasa, lo que permitirá disponer de dos bocas más para la inspección y, sobre todo, mucho más espacio tanto para el personal como para los vehículos. Para ello, se prevé un aparcamiento subterráneo con capacidad para medio centenar de coches que facilitará dejar libre la superficie para el movimiento de camiones.

Para el Puerto, tendría que ser la solución definitiva para los problemas de salida de contenedores refrigerados.