METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
La nueva prueba de acceso a la universidad (ABAU) propuesta por el Gobierno el pasado miércoles no termina de convencer en los institutos vigueses, aunque el consenso es mayor cuando se habla de la necesidad de cambiar los actuales exámenes de la selectividad.
A grandes rasgos, el proyecto del Ministerio de Educación propone englobar todas las materias comunes en una única prueba que evalúe competencias en lugar de la capacidad memorística del alumnado. Esta idea es la que atrae a Eva López, directora del IES Valladares: “Nosotros ya decíamos que no creemos mucho en la ABAU porque lo único que evalúa son los contenidos”, explica la docente, contraria a evaluar el rendimiento de los estudiantes única y exclusivamente por sus habilidades a la hora de memorizar. “Me alegré cuando vi la propuesta porque, por lo menos, alguien piensa que debe cambiarse”, indica.
En el mismo sentido apunta Xosé Euloxio Santos, director del IES Politécnico: “Era necesario cambiar la actual ABAU porque tiene un número excesivo de exámenes en pocos días y de tipo memorístico y además, necesitaban adaptarla a la nueva ley, que se basa más en las competencias que en los contenidos”.
“Lo negativo es que es un cambio a largo plazo”, expresa Eva López, que aunque no ha tenido tiempo de estudiar con detalle la propuesta del Gobierno, critica que no se aborde antes la necesidad de eliminar el planteamiento memorístico de la prueba.
A Paloma Pérez, jefa de estudios del IES O Castro, le preocupa que esta “prueba de madurez” tenga tanto peso sobre la nota final, “sobre todo teniendo en cuenta el estrés y la presión a la que acuden los alumnos a este tipo de exámenes”. Además, “apenas se habla de las optativas que cursan los alumnos, solamente para ponderar los cuatro puntos a mayores”.
Por su parte, Santos alaba que se trate de evitar el ritmo “brutal” de exámenes a los que se enfrentan los alumnos “que no añade nada sobre la evaluación previa que tienen en los cursos de Bachillerato”. Aunque a priori le parece “un paso en la buena dirección”, el director del IES Politécnico aboga por esperar a conocer todos los detalles de la propuesta del Gobierno, pues sólo se ha hecho público el borrador presentado el pasado miércoles y que todavía no es definitivo.
Un dossier formado por una serie de documentos como textos, imágenes, infografías o tablas, que girarán en torno a un mismo tema con el que se pedirá a los alumnos que realicen un análisis desde diferentes perspectivas respondiendo a diversos tipos de preguntas (cerradas, semiconstruidas y abiertas). Esa es la descripción oficial de la ‘prueba de madurez’ que el Ministerio de Educación propone para la nueva selectividad. Se trata de una prueba de carácter general que, a partir del curso 2026-2027, tendrá una ponderación del 75% en la fase general de la ABAU. El 25% restante será un ejercicio específico sobre la materia de modalidad elegida por el estudiante. Ambos tendrán un enfoque “competencial”, opuesto al ‘memorístico’ imperante en el actual modelo y en sintonía con lo que se implantará con la Lomloe a partir de este curso.
Durante los cursos 2023-2024, 2024-2025 y 2025-2026, habrá un modelo 'transitorio' en el que la prueba estará dividida en cuatro ejercicios que ponderarán el 25%: uno de la materia de modalidad, dos de Historia de Filosofía e Historia de España y la ‘prueba de madurez’.
Con todo, y pese a que un cambio en el modelo de la ABAU era una necesidad para un amplio número de docentes e incluso la Xunta –aunque los motivos esgrimidos por la Consellería obedecen a la supuesta necesidad de una prueba única en todas las autonomías–, la propuesta del Gobierno ha sido recibida con cierta frialdad en la comunidad educativa viguesa. Algunos docentes, como Eva López, ven en la Lomloe una oportunidad para avanzar hacia otros modelos educativos alejados de la memorización, por lo que el cambio en la selectividad “debería ser más inmediato”. En el IES Valladares, del que es directora, “ya trabajamos con otras metodologías” desde Primaria, y el actual concepto de la ABAU obliga a los profesores de este centro a cambiar radicalmente los métodos de enseñanza para preparar a los alumnos para estos exámenes.
Otros, como Paloma Pérez, tienen muchas dudas sobre la propuesta del Gobierno: “Personalmente, no me parece que aporte nada nuevo”. Además, la jefa de estudios del IES O Castro considera que “hay cosas más prioritarias que cambiar la selectividad". Asegura que “yo apostaría por intentar reducir la ratio para poder hacer desde la base una enseñanza más personalizada”. Y es que el nivel con el que los estudiantes llegan a Bachillerato preocupa a esta docente viguesa: “Cada vez los alumnos nos llegan peor, sobre todo tras el confinamiento. Mala redacción, mala caligrafía y mala comprensión lectora”. Es por eso que una ‘prueba de madurez’ como la planteada en la nueva prueba de acceso a la universidad no termina de convencer a Paloma si no se actúa sobre el sistema educativo desde la propia base.
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