“En el instituto descubrí que era gracioso al asumir que nunca sería un macho alfa”

Berto Romero es el artista que celebrará con Atlántico su 25 aniversario. La cita será este jueves en el Auditorio Mar de Vigo. Las entradas ya están a la venta en las oficinas del periódico en Camelias, 104 por cinco euros. Es imprescindible presentar el cupón que aparece en Atlántico. Sencillo, simpático y algo tímido, Berto demostró que es algo más que el chico que acompaña a Buenafuente. Ya queda menos para que despliegue su sentido del humor y nos haga disfrutar con sus ocurrencias, entre ingenuas y socarrronas. A modo de aperitivo, saludó a los lectores del periódico y aprovechó a adelantar algo del encuentro del jueves.

Han tenido que pasar casi tres años para que podamos disfrutar otra vez de Berto Romero.

Vengo en cuanto me llaman. No quiero parecer pesado, pero me alegra especialmente venir a Vigo y Galicia en general. El público es muy bueno, inteligente y respetuoso. Además se come muy bien. En esta ocasión, hacemos una gira intensa por Galicia. Después de estrenar en Vigo seguiremos el viernes en Narón, el sábado, en Vilagarcía y el domingo en Sarria.

Esta es una ocasión especial, ya que se conmemora el 25 aniversario de Atlántico y actuará en el Auditorio Mar de Vigo, la sala con mayor capacidad de la ciudad. ¿Están controlados los nervios?

Estoy encantado de participar en el aniversario y de llenar un espacio como ese. Al principio de mi carrera me especialicé en teatros medianos, incluso pequeños. Los grandes me impresionaban un montón. Pero ahora ya rompí el hielo y me convencí de que tienen una utilidad similar.

Regresa con un “remake” de su show “La apoteosis necia”. Después de tantos años, ¿muestra al Berto verdadero?

Es un monólogo que me acompaña desde hace diez años. Está hecho a medida. Lo voy cambiando y metiéndole mano cada poco tiempo. Es una hora y media de espectáculo con monólogos y música en directo.

Está promovido por El Cansancio, su primera productora, de la que además en fundador. ¿Es una manera de que todo quede en casa?

Éramos un grupo de amigos que nos juntamos en el 98 para empezar a trabajar y con el paso de los años continuamos juntos.

El nombre parece poco apropiado para unos empresarios del espectáculo. ¿Cuál es la historia de ese nombre?

Como casi todas las de los nombres es bastante estúpida. Se nos ocurrió una tarde calurosa de verano. Estábamos tirados, observando un cartel que anunciaba la actuación de El Consorcio y comentamos “qué cansancio actuar con este calor!” y de ahí salió.

¿Cuándo descubrió que su futuro estaba en el humor?

Es algo que nos ocurre a muchos durante la adolescencia, que es una época muy dura. En el instituto descubrí que era gracioso al asumir que nunca sería un macho alfa. Pensé que tenía que haber otras papeletas para ganarse el valor de las hembras. Vi mis posibilidades como humorista, aunque no es mi única arma. Tengo que reconocer que tampoco era el más gracioso, ya que era un pelín tímido de más.

¿Y cómo va esa timidez? ¿La ha perdido por el camino?

Aún lucho contra ella, pero de una forma normal. Los que son unos lanzados sin control son un poco raros, un poco psicópatas y yo no me fiaría de ellos.

“No le doy vueltas, lo que me hace reír, lo comunico al público” Su humor gira entre el absurdo y el chiste inteligente. ¿Es secreto está en una buena combinación de ambos?

Intento pensar lo menos posible en cómo es mi humor y no analizar cómo consigo hacer reír. No reflexionó en lo que hago y en por qué lo hago así, si me parase en eso sería el final de mi carrera. Odio las etiquetas en el trabajo, entiendo que ayudan al público a situarse, pero también es una forma de distracción. Me gusta asumir mi trabajo de forma natural. No le doy demasiadas vueltas, lo que me hace reír a mí, lo anotó y lo pongo en comunidad con el público. Es mi humor y tiene que gustarme a mí para poder transmitirlo y que disfruten todos con lo que hago.

¿Y qué le hace gracia en los demás cómicos?

Pues me rió con muchas cosas y con muchos humoristas. Lo que me ha gustado toda la vida, desde Chiquito de la Calzada a las propuestas de Monty Peiton.

¿Como artista mediático qué le asusta más: no conseguir llenar un teatro, o no conseguir el índice de audiencia en una cadena de televisión?

Lo ideal es no tener ningún tipo de miedo. El share y las localidades vendidas no son ningún baremo exacto. El éxito y la buena acogida del público dependen de otros factores mucho más complejos que unos simples datos. Es cierto que contribuye a mejorar, pero hay que tomarse las cosas con calma y considerar que es algo gordo el simple hecho de dar un pasito más en el trabajo. Yo me planteo mi trayectoria profesional como una carrera de fondo, sin prisas y en esto estoy.

“sorprendo porque esperan ver al bendito de la tele” A diferencia de lo que piensa la mayoría de gente, sus comienzos son como monologuista, solo después llegó su presencia televisiva. ¿Resulta mejor o peor?

Desde luego sorprende a mucha gente que no lo sabe. Es posible que cuando llegan al teatro esperan ver al personaje de bendito de la tele. Pero no debe influir porque a Andreu Buenafuente le gusté precisamente por mi espectáculo como monologuista y por eso me fichó. No es mejor, ni peor, es solamente el camino inverso, aunque si lo analizas es algo lógico porque la pequeña pantalla siempre se alimentó de otras disciplinas.

LAS FRASES

“Aún lucho contra mi timidez, pero de una forma normal, como todo el mundo; los que son unos lanzados sin control son un poco raros y yo no me fiaría de ellos”

“En la adolescencia pensé que tenía que haber otras papeletas para ganarme a las chicas”

“El share y las localidades vendidas no son ningún baremo exacto; el éxito y la buena acogida del público dependen de otros factores mucho más complejos”

“Me rió con lo que ha gustado toda la vida desde Chiquito de la Calzada hasta Monty Peiton”