Las ingenierías del campus ponen a prueba la IA en 44 asignaturas

Lo que nació como un pequeño proyecto de un conjunto de profesores para elaborar un manual con el que entender la Inteligencia Artificial generativa porque ya empezaban a detectar que los estudiantes la usaban es ahora un programa piloto para llevar su uso a las aulas. Se trata de una iniciativa que nació en el curso 23/24 en la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad de Vigo y que en este inicio de curso se ha extendido a las tres escuelas de ingeniería del campus para implantar la IA generativa en hasta 44 asignaturas diferentes.

“Hicimos un documento de uso que se aprobó en la junta de escuela que incluía cómo declarar el uso de IA generativa tanto para estudiantes como para docentes y después unas guías de aplicación para los dos colectivos”, explica Rebeca Díaz, directora de la Escuela de Telecomunicaciones, quien añade que en principio el proyecto no iba a ir más lejos “pero a raíz de ahí surgieron dos iniciativas: una para extender el manual de uso, para la que obtuvimos financiación a través del servicio de publicaciones de la universidad y otra para hacer formación específica”.

Es en ese momento en el que comienzan a ver interés también por parte de docentes de las escuelas de Industriales y de Minas, por lo que se les ocurrió lanzar un proyecto piloto abierto a los tres centros de ingeniería del campus de Vigo que requirió cursos de formación previos: “Conocían estas herramientas sólo a nivel usuario, por lo que no tenían muy claro cómo aplicarlas en el aula”, comenta Díaz. Y después de definir las 44 asignaturas en las que se implantará a lo largo de los dos cuatrimestres, se plantearon otros cursos de formación para los estudiantes de dichas materias, que se imparirán lo antes posible para poder desarrollar el programa piloto con la mayor normalidad.

La finalidad de esta iniciativa va mucho más allá de la dinámica de las escuelas de ingenierías: “Queremos sacar conclusiones claras sobre el uso de la IA generativa en las aulas, sus posibles ventajas e inconvenientes y los riesgos que se puedan detectar porque esta tecnología ha venido para quedarse”, apunta la directora de Telecomunicaciones. Además, en el futuro la Universidad quizá tenga que adoptar alguna medida para decidir qué tipo de IA generativa va a ofrecer a estudiantes y docentes y como el plan de los docentes de las tres ingenierías es probar distintos programas (tanto de acceso libre como patentados por empresas), esos datos serán útiles para la institución.

Una oportunidad de oro para analizar sus riesgos

Rebeca Díaz asegura que la IA generativa tiene potencialidad “en muchos campos” en el ámbito educativo. En primer lugar, al estudiantado les puede ayudar a procesar información, esto es, largas cadenas de datos. Además, señala que sería posible que los docentes programaran asistentes personalizados que trabajen exclusivamente con temáticas de ámbito tecnológico que se tratan en las aulas. Sería “un chatbot basado en documentación científica refutada para que los estudiantes puedan entender estos conceptos”, resume. También apunta que los profesores podrían verle utilidad en labores mecánicas como procesamiento de datos y corrección de pruebas. Eso sí, todo ello con un ojo puesto en sus riesgos: “Primero, formando a los alumnos a usarla cotejando las fuentes que usa y después, evaluando la privacidad que ofrecen los diferentes softwares”, puntualiza.